Cada
segundo que marcaba la afilada manecilla del metálico reloj de pared era un
infierno. Un constante y molesto recordatorio de en donde me encontraba en
estos momentos… Las voces resonaban en mis oídos y chocaban contra las blancas
paredes de mármol, que para mi, solo significaban cuatro simples paredes,
cuatro barreras que me aprisionaban, que me asfixiaban de todo el mundo…
Mis palmas
se cerraron con fuerza en torno a la papeleta azul marino, donde había pasado
los últimos meses del año. Debería de sentirme nostálgica, tal vez incluso
triste como el resto, pero en cambio, mis deseos de despegarme de aquella
paleta de madera tan incómoda, de esa silla plástica tan dura, iban en aumento
con cada minuto que pasaba.
Mis tensos
dedos tamborilearon con desesperación sobre la hoja blanca que se encontraba
delante de mi. No me molestaría en siquiera mirarla, sabía lo que era. El
último anuncio escolar del año, desconocía el contenido, pero no me importaba,
lo único que deseaba era salir de ahí, respirar el fresco aire mezclado con
lluvia que chocaba contra la ventana a mi izquierda.
Mis ojos
recorrieron una última vez la atestada aula a mi alrededor, comenzaba a creer que
el hecho de haber pasado en este mismo lugar un año completo, era algo que
ameritaba un premio.
Comencé a
soltar un pesado suspiro, pero antes de que pudiese sacar el aire por completo,
la manecilla del reloj marcó la hora tan esperada y el estridente sonido del
timbre fue la melodía más dulce para mis oídos.
-¡Al fin!-
dije poniéndome de pie y tomando mi anticuada mochila del suelo.
Inmediatamente
me precipité hacia la puerta y me abrí paso apresuradamente por el atestado
pasillo repleto de alumnos hasta llegar a mi casillero. Me sentía acelerada,
prácticamente eufórica y no pude evitar esbozar una enorme sonrisa al momento
de guardar el último libro en mi mochila.
-Veo que
alguien está muy feliz- escuché que decían a un costado mio.
Instantáneamente
giré la cabeza y me encontré con la amplia sonrisa de Cam, quien me observaba
recargado en el casillero de a lado con su mochila colgada al hombro.
-¿No
debería de estarlo?- dije sin borrar mi sonrisa y cerrando mi casillero.
-Bueno… además
del hecho de que eres una amargada…- dijo lentamente.
-¡Hey!-
dije golpeando su hombro- ¿A quién llamas amargada, señor “No voy a la estupida
fiesta de Mike porque prefiero estudiar”?
-Tienes
razón- asintió mientras comenzábamos a caminar por el largo pasillo hacia el
estacionamiento- Pero tu mejor que nadie sabe que las fiestas de Mike siguen
siendo las mismas de cuando ibamos en maternal. Además, ¿Te das cuenta que eres
el único ser humano feliz aquí?
Miré a mi
alrededor, todos parecían con el mismo estado de ánimo de siempre, por así
decirlo, era solo un día más en el instituto, un día como cualquier otro y lo
único que parecía relativamente poco común, era la feria de ciencias que se
montaba en el conocido gimnasio de la parte posterior de la escuela, donde
cientos de padres observaban los proyectos finales de sus hijos.
-Bueno… ya
sabes que no soy de esas personas que se ponen nostálgicas o tristes en el
último día- dije mientras me ponía el casco negro que Cam me pasaba, al tiempo
que me sentaba detrás de él.
-Pero hoy
ni siquiera es el último día- dijo mientras ponía en marcha la moto y salíamos
del estacionamiento.
-Lo sé-
dije encogiéndome de hombros- ¿Pero qué no te emociona que ya es un día menos?-
sonreí.
-Oh, ya
entiendo- dijo dedicándome una sonrisa irónica- ¿Esto tiene que ver con tu
graduación, las vacaciones o tu cumpleaños?
-¿Graduación?-
dije elevando una ceja- Pff ya sabes que ni siquiera planeaba ir. No me gustan
todas esas bobadas llenas de sentimentalismo.
Cam me miró
de reojo sin borrar su sonrisa sarcástica de sus labios
.
-Sabes, a
veces me pregunto si de verdad eres una chica- rió- ¿Qué no deberías de estar
pensando en todas esas cosas de maquillaje, ropa y peinados?
-¿Hablas
en serio?- reí- Hay cosas más importantes que un tonto baile- sonreí
ampliamente- Como las vacaciones.
-Oh, con
que esa es la razón de tu felicidad…- dijo posando su mano en su barbilla
pensativamente a modo de joda.
-¡Las
manos en el manubrio!- dije golpeando su espalda- No quiero morir tan joven y
sin ser conocida.
Pude ver
por el pequeño retrovisor derecho como Cam rodaba los ojos.
-Y aquí
vamos de nuevo- dijo acelerando aun más.
Sinceramente
no eran las vacaciones, ni la simple idea de que por fin entraría a la
preparatoria, lo cual me emocionaba de sobremanera, ya que era la preparatoria
de mi sueños y la que siempre había querido, pero no era solo eso. Era que
mañana sería el tan deseado último día de clases.
En pocos
minutos nos encontrábamos delante de nuestras casas, y digo nuestras casas
porque Cameron vivía exactamente a un lado de mi e incluso nuestras ventanas
coincidian, lo cual aún después de tantos años de conocernos, no decidía si era
genial o completamente aterrador.
-Como sea-
dijo Cam mientras aparcaba su moto delante de mi casa- Ya falta poco para tu
cumpleaños- me miró- y algo me dice que no vas a estar viendo eso del vestido,
el baile, invitaciones, el salón, el peinado, la comida…
-Wow creo
que sabes más de fiestas de 16 años que yo- lo interrumpí entre risas- y luego
preguntas por qué dudo de tu sexualidad- dije riendo aún más.
Cam me
fulminó molesto con la mirada.
-Pero ya
me conoces- proseguí- no me llama la atención eso de ponerme en ridículo por 5
horas.
Y era
cierto, desde siempre había odiado las fiestas así. Además de que era un gasto
innecesario para mi madre, no le veía el punto a gastar tanto dinero por tan
solo 5 insignificantes horas. No era mi estilo.
-¿Entonces
qué vas a hacer?- sonrió- ¿O eres tan vaga que te da flojera pensar en tu
cumpleaños? Ni siquiera lo has hablado con tu madre ¿O sí?
-Pues… ha
dicho algo- dije lentamente- Pero no me preocupo- me encogí de hombros- igual
puedo cobrármelo para el próximo año, tampoco creo que pueda lograr planear
algo a tan pocos días.
Bueno,
sinceramente no es que me diera igual, mi sueño siempre había sido hacer un
viaje con mis mejores amigos por toda europa o Canadá, pero no me gustaba eso
de estarle rogando a mi madre, además ya teníamos suficientes gastos como para
sumarle uno más.
-¿Cobrártelo
el próximo año?- me miró extrañado- ¿Hablas en serio?
-Bueno
tampoco es solo cosa mía- dije mientras bajaba de la moto- Mi madre no ha dicho
nada al respecto y no pienso estarle rogando por mi viaje- dije firme.
Sinceramente
no sabía si lo decía para convencerlo a él o a mí.
-¿Quién
eres y que le hiciste a (Tn)___?- dijo frunciendo el ceño con una sonrisa
divertida.
-Vale-
dije rodando los ojos- Tal vez esté fingiendo un poco, tu más que nadie sabe
que lo que más quiero es ese viaje- callé por un momento- no importa a donde,
amo conocer nuevos países, culturas y costumbres. Pero lo hago para protegerme
a mi misma.
-¿Protegerte
a ti misma?- dijo elevando una ceja confundido.
-De la
desilusión- le aclaré- tu sabes que un viaje no es algo muy barato, y que
justamente ahora no son tiempos fáciles, tampoco es como si estuviéramos
forrados en dinero Cam- dije intentándolo hacer ver lo que para mi era muy
claro- Tal vez por eso mi madre no ha mencionado mucho sobre mi cumpleños- dije
con un leve tono de tristeza que traté de ocultar rápidamente.
-Vamos
(Tn) ___- dijo Cam posando su mano en mi hombro y sonriendo ampliamente- no te
pongas triste, ya verás que las cosas saldrán cuando menos te lo esperes.
-¡Hey!
¿Quién está triste?- le dí un empujón amistoso en el hombro- Sea lo que sea,
este tiene que ser el mejor cumpleaños de mi vida- sonreí levemente.
Pasados
unos minutos Cam y yo ya nos encontrabamos en mi casa, sentados delante de la
TV cambiando de un canal a otro y comiendo pizza.
-¿Quieres
decidirte por uno de una vez?- dije mientras trataba de cortar el enorme hilo
de queso que iba de mi boca a la pizza.
-No es mi
culpa que no pasen nada bueno- dijo frunciendo el ceño- En mis tiempos había
mejores programas.
-En mis
tiempos- bufé con una sonrisa- ¿Te das cuenta que suenas como mi abuelo?
-Pues si
hablamos de edades aquí yo soy el mayor- se encogió levemente de hombros.
-Cállate,
dos años no son nada.
-En ese
caso, como yo ya soy mayor de edad y tu disimulas que lo eres, supongo que no
te importará si pongo una película porno- sonrió maliciosamente.
-¿¡Qué?!
¡Cameron dame eso!- grité mientras me abalanzaba sobre él y le intentaba quitar
el control remoto.
-Soy el
invitado, tengo derecho a ver lo que quiera- dijo mientras se ponía de pie y
sostenía el control en alto para que no lo alcanzara.
-¡Eso no
es justo!- dije al tiempo que brincaba para tratar de alcanzar el control-
Además, tu ya no eres un invitado ¡Prácticamente vives aquí!
-Está
bien, hagamos un trato, lo detengo en el canal que caiga y ahí lo dejamos ¿Te
parece?
Solté un
sonoro bufido.
-Está
bien- dije finalmente mientras me dejaba caer en el sofá malhumorada.
Finalmente
Cam se sentó a un lado mio y apretó un botón al azar.
Al parecer
el programa en el que se había detenido, se trataba de un concurso de talentos,
algo así como “American idol”, en donde chicos y adultos de todas las edades
competían por dar a luz el mejor talento. Para mi algo entretenido ¿Alguna vez
llegaría a concursar en un programa así? Lo dudaba. Mi madre era demasiado
sobreprotectora y a duras penas me dejaba tener una banda en la azotea y subir
videos a YouTube.
En ese
momento en la televisión, sonó una musiquita que daba a entender que era el
inicio del programa, y en letras grandes y rojas con plateado, aparecía el
título del programa que era << The X Factor >>
-¿Este
programa es nuevo?- preguntó Cam mientras colocaba sus brazos detrás de su
nuca.
-Creo que
la primera temporada salió hace dos meses- dije encogiéndome de hombros- Jane
no ha parado de hablar sobre el.
Cam
simplemente asintió y en ese momento en la pantalla el programa dio inicio. La
imagen de un chico… hermoso, apareció acaparando completamente mi campo de
visión y dejándome totalmente embobada. Su cabello estaba despeinado de una
forma casual y su color era castaño claro. Sus ojos era grandes y de un color
miel totalmente inigualable y su sonrisa, su rostro, su mirada… ¡Dios mío! Era único.
Pero todo
aquello duró una milésima de segundo. Porque todo eso fue interrumpido,
desapareciendo la imagen de aquel chico y remplazándola con… ¿¡La imagen de
Megan Fox?!
-¡Cameron!-
grité con rabia mientras me abalanzaba sobre el y luchaba por quitarle el
control… de nuevo.
-No- dijo
entre risas- Debiste de haber visto tu cara- comenzó a reír a carcajadas-
Tendría que haber traído una cubeta de agua para tu baba.
-¡Cam!-
grité mientras le comenzaba a pegar.
-¡Auch!-
dijo soltando el control y comenzando a sobar su hombro- Golpeas como hombre.
-Y tú
lloras como niña- dije tomando el control triunfante. Pero antes de poder
regresar al canal, la voz de mi madre nos sobresaltó a Cam y a mi provocando
que tirara el control al suelo.
-¡(Tn)___ Hastings!-
gritó desde la entrada, al tiempo que dejaba las bolsas del súper en el
recibidor- ¿Se puede saber por qué estás golpeando a Cameron?
-Yo… mamá… pero- balbuce con el puño a medio camino de volver a
golpearlo.
En ese momento mamá soltó un sonoro suspiro.
-Siempre es lo mismo con ustedes jovencitos- sonrió levemente- ¿Por qué
no mejor me ayudan a guardar las compras en la cocina con toda esa energía que
tienen de sobra?
-Por supuesto Clare- dijo Cam a mi madre, al tiempo que me quitaba de
encima de él y me miraba con una sonrisa radiante.
¿Por qué siempre tenía que salirse con la suya?
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
Eran aproximadamente las 11 de la noche y me encontraba en mi habitación
acomodando mis cuadernos y carpetas para el día siguiente, no era como que
fuera a trabajar, ya que mañana era el último día y normalmente no hacíamos
nada, pero aún así, no tenía nada mejor que hacer.
Estaba cerrando el cierre de mi mochila negra, cuando el sonido de la
puerta me hizo pegar un brinco.
-Oh, lo siento cariño ¿Te asusté?- dijo mamá mientras asomaba la cabeza
desde la puerta.
-No te preocupes- dije sintiendo los latidos de mi corazón golpear con
fuerza mi pecho- Estaba organizando unas cosas.
-¿Tú, organizando algo?- preguntó sorprendida.
-¡Mamá!
-Lo siento- rió tapando su boca- En realidad… vine para hablar contigo
(Tn)___- dijo tornándose seria.
-¿Ocurre algo?- pregunté desconcertada por su repentino cambio de humor.
-(Tn)___ yo… me temo que tengo que darte unas muy malas noticias…
De pronto, el ambiente en la habitación se había tornado
completamente pesado y un tremendo escalofrió recorrió toda mi espina dorsal.
Tenía un mal presentimiento.
-¿Qué tan malas?- conseguí preguntar.
-Lo suficientes como para cambiar tu vida… o mejor dicho, nuestras
vidas.
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¡Hola
chicas! De verdad perdón, ya sé que han pasado meses desde que les prometí que
iba a comenzar esta nove, pero la escuela no me había dejado comenzar con
tantas tareas y trabajos :(
¡Pero
lo prometido es deuda! y aquí les dejo el primer cap de As Long As You Love Me,
espero que les guste tanto como la anterior :)
¡Las quiero!
Andy
Hola Estelaa! Que bueno que te gustó el cap :D En este momento te sigo en twitter ;) espero poder subir capítulo a más tardar el viernes o el sábado, lo prometo!! n.n
ResponderEliminarCuidate! Besos!!