Cap 73° The End...

Después de prácticamente deshacer todo mi armario completo, me decidí por este conjunto:

Y de nuevo rompí mi record en arreglarme tardándome solo media hora, cundo volví a mirar el reloj ya eran las 7:40, así que me apresuré a bajar, y me encontré con Tom y Jude mirando la televisión tranquilamente en la sala, la verdad es que pocas veces los veía así, normalmente siempre estaban sentados delante de su laptop o sencillamente no estaban en casa.

-¿A dónde vas?- preguntó mi madre mientras me veía tomar mi chaqueta del perchero de la puerta y mis llaves.

-A una fiesta.

-¿Se puede saber a quién le pediste permiso?- dijo elevando una ceja.

-Yo…- rayos.

-A mí- dijo Tom con una sonrisa mientras se giraba a verme- Me lo dijo cuando llegó y le dije que no había problema- me guiñó un ojo disimuladamente.

¿Hablaba en serio? ¿Desde cuándo era así? Bueno, no importaba, si era para mi beneficio estaba bien.

-Oh- dijo mi madre mirando a Tom- ¿En dónde será la fiesta?

-En…- Jude odiaba las fiestas en la playa, y más si era de noche y con la marea alta, no me quedaba más opción que mentir si es que quería ir- En casa de una amiga de Hayley.

-De acuerdo- suspiró- Cuando llegues me llamas y te quiero aquí a las 12 en punto.

-¿Qué? ¿A las 12? Pero…

-Nada de peros (Tn) ___, mañana comienzan las clases.

-De acuerdo…- me rendí.

Jude se giró y posó su mirada en la pantalla y antes de salir por la puerta, miré a Tom que aún me seguía viendo.

-Gracias- susurré con una leve sonrisa.

Él se limitó a asentir y yo salí tranquilamente por la puerta.

Fuera, había dejado de llover y en cambio el cielo se había despejado dejando ver unas brillantes estrellas en lo alto.

La playa no quedaba tan lejos de mi casa, así que planeaba ir caminando, me colgué el bolso al hombro y comencé a caminar por la banqueta aún un tanto húmeda debido a la pasada lluvia.

La calle estaba tranquila, los faros iluminaban todo, y uno que otro carro pasaba por la avenida, fuera de eso todo estaba en completo silencio, algo en cierto punto… inquietante.

Ya no faltaba mucho para llegar a la playa, a lo máximo una manzana más, justo pasé por un local destartalado y con olor a alcohol y cigarrillo, fuera se podía leer en fuertes luces de neón << La cabaña del viejo John>>  Un nombre realmente extraño para tratarse de un bar de mala muerte.

Justo al lado del local la calle se comenzaba a tornar más obscura y vacía, apresuré mi paso pegándome el bolso al pecho. Justo recargados a una pared a unos metros del local, había tres tipos con botellas de cerveza riendo alto, cuando pasé al lado de ellos evitando mirarlos, uno de ellos comenzó a chiflar y a lanzarme piropos, yo solo los ignoré y seguí con mi camino.

-Imbéciles- murmuré entre dientes mientras giraba y cambiaba de calle.

Solo unos metros, solo unos metros, me decía mientras pasaba por callejones, calles desiertas, y más locales del tipo bares.

Justo en ese momento, el ronroneo de una motocicleta captó mi atención, giré rápidamente mi cabeza hacia la calle de donde provenía el sonido y vi como la moto se detenía unos metros más adelante de mí.

Un tipo con casco se bajó de la moto, iba vestido con jeans obscuros y desgastados y una chaqueta negra de cuero, traté de apartar mi mirada de aquel desconocido, pero al momento que pasé justo a un lado de él, se quitó el casco.

-¿Santiago?- dije parándome en seco y mirándolo sorprendida.

-Hola (Tn) ___- dijo recargándose en su moto y mirándome con su típica media sonrisa.

-¿Tienes una moto?- pregunté lo obvio.

-En Europa es más fácil viajar con una de estas- dijo encogiéndose de hombros.

Me limité a asentir

-Amm ya llegaron nuestros padres- dije intentando buscar un tema.

-Me enteré.

-¿A dónde ibas?

-A dar la vuelta.

-¿Por esta zona?- enarqué una ceja.

Lo único que había por aquí eran bares.

-Tu también estás en esta zona- me sonrió irónico.

-Yo… iba a la playa.

Santiago se limitó a asentir.

-Tu amm- aclaré mi garganta- ¿Quieres venir?

-No creo que sea buena idea- dijo cambiando su sonrisa irónica y poniéndose serio.

-¿Odias las fiestas tanto como yo?- dije con una mueca.

Sonrió levemente.

-Solo no es mi ambiente.

-¿Cuál es tu ambiente?- dije mirándolo interesada.

-No creo que a tus amigos les agrade verte conmigo- dijo evitando mi pregunta.

-¿Jason y Michael no están invitados?

-Supongo que sí- se encogió de hombros.

-Ya no te gusta estar con ellos o…

-No es eso- me miró- No quiero que tu novio se moleste- sonrió irónico.

-¿Qué novio?- dije elevando una ceja y mirándolo confundida.

-Bieber- rió con sorna- ¿Sabes? es extraño.... la otra noche me "amenazó"- dijo haciendo comillas en el aire- Creo que fue lo bastante específico como para dejar en claro mantener mi distancia.

-¿Hizo qué?- dije incrédula.

-Bueno, tampoco es como que se viera molesto- dijo pensativo- más bien preocupado ¿Así de mal le has hablado de tu nuevo hermanastro?- dijo con una sonrisa sarcástica.

-Supongo que puedes con algunas miradas de mi "novio"- dije haciendo comillas con los dedos y sonriendo- No te lo tomes a pecho ¿Hermanito?- reí- Justin es un amigo algo... sobreprotector.

-Jude dijo que es tu noviecito desde la infancia- dijo en tono burlón y con una sonrisa.

-¿Ahora Jude te informa todo sobre mí?- dije frunciendo el ceño.

-Solo tengo que preguntar- se encogió de hombros- tampoco es tan difícil hermanita.

-Claro....- murmuré- ¿Y ahora nos tratamos con cariño?- dije elevando la ceja y reparando en la palabra <<hermanita>>

-No te sorprendas- dijo riendo- Llego a ser una persona muy cariñosa- dijo guiñándome un ojo.

-Chico cariñoso con moto y todo enfundado en cuero negro- dije recorriéndolo con la mirada- Seguro....

-Cuando me lo propongo- dijo con una sonrisa.

-Bueno, ahora superado el interrogatorio- dije sonriendo- ¿Qué dices? ¿Vienes o no?

-Humm....- dijo ladeando la cabeza pensativo- Ok... no creo que me haga daño algo de diversión- dijo devolviéndome la sonrisa.



-¡(Tn) ___! ¡Al fin llegas!- dijo Hayley mientras corría hacia mí.

El ambiente en la playa era divertido, la música estaba a todo volumen y fácilmente se encontraban ahí reunidas más de cien personas, al parecer el tal Tyler tenía muchos amigos.

A lo lejos se alcanzaba a ver una enorme fogata con varios chicos alrededor con palos de madera, tratando de azar salchichas o bombones y justo al lado estaba por comenzar un concurso de limbo.

-¿No es fabuloso?- dijo Hayley con una sonrisa mientras me arrastraba hasta un grupo de chicos.

Reconocí sus caras de inmediato.

Los chicos se encontraban agrupados en un gran círculo de esta forma, Jason, Caitlin, Chaz, Michael, Chris, Ryan y finalmente Justin, quien sonrió ampliamente al verme llegar con Hayley, pero que desapareció su sonrisa al ver al  chico que se encontraba a un lado mío.

-Hola (Tn) ___- saludó con alegría Caitlin- Creímos que no vendrías.

-Sí, Hayley estaba a punto de ir a buscarte- rió Ryan mientras abrazaba por la espalda a Hayley y le besaba el cuello.

Yo solo me limité a sonreír cortésmente a todos, por alguna extraña razón no me sentía muy cómoda... ¿Sería por la mirada de Justin?

Todos comenzaron a hablar de nuevo y pronto me vi excluida, claro voluntariamente, de sus conversaciones.

Hayley y Ryan se encontraban alejados de la humanidad besuqueándose cerca de la orilla del mar, mientras que los demás bailaban y tomaban cerveza alegremente, era increíble lo rápido que se les podía subir con solo tomar dos botellas, daba asco.

Mientras tanto, yo me encontraba sentada en un pequeño tronco cerca de la fogata intentando azar un bombón, a lo lejos podía lograr ver a Santiago divirtiendose enormemente con los demás chicos, creo que después de todo sería un muy buen hermanastro, era un buen chico al final de cuentas.

Estaba perdida completamente en mis pensamientos, concentrada en observar la rama que sostenía al derretido bombón, cuando sentí como alguien se colocaba a un lado mío.

-Hola (Tn) ___- dijo Justin con una sonrisa radiante.

La leve luz de la lumbre, hacía que sus claros cabellos dorados resplandecieran a la luz de la luna y brillaran con una hermosa intensidad que me dejó maravillada, y por alguna extraña razón mi estómago dio un vuelco.

-Hola Justin- dije con una sonrisa- Espera.... Estás en tus cinco sentidos ¿Cierto?- reí un poco.

-Sonsa- rodó los ojos- Tengo que cuidar de una princesa, no puedo permitirme tonterias como tomar- dijo guiñándome el ojo.

-Oh....- dije sorprendida y sin palabras.

-¿Qué?- dijo mirándome divertido.

-Nada...- dije apartando mi mirada de nuevo al fuego- Es solo que... es extraño ¿Sabes?

-¿Extraño?- preguntó mientras me quitaba la rama y se comía mi bombón- ¿Qué es extraño?- dijo con la boca llena.

-¡Hey! Ese era mi bombón- dije empujándolo amistosamente.

-¿Todavía lo quieres?- dijo sonriendo pícaramente.

-Eres un asco- dije torciendo los ojos y volviendo a insertar otro bombón a mi rama- Prefiero azar otro- le enseñé la lengua.

-Como quieras- se encogió de hombros con una sonrisa- Bueno, estábamos hablando de algo extraño ¿No?

-Ah... hum, no, no es nada- dije comenzando a sentir un repentino calor en mis mejillas y algo me decía que no tenía nada que ver con la cercanía de la fogata.

-¿Segura?- dijo mirándome extrañado.

-Justin....- dije alzando mi mirada y encontrándome con sus ojos miel que parecían derretirse dulcemente- ¿Seguimos siendo los mismos?- dije finalmente.

-¿A qué te refieres?- preguntó sin comprender.

-Yo... ya sé que no somos los mismo niños de hace 11 años...- dije en un susurro- pero... ¿Cambiamos tanto? quiero decir... ¿Nosotros.....?

Antes de que pudiera pronunciar una palabra más, pude sentir como una calida y firme mano se posaba en mi mejilla derecha y acariciaba suavemente mi labio inferior, provocando un tremendo estremecimiento de todo mi ser.

-Justin....- dije mirándolo a los ojos y soltando un leve suspiro.

-Yo veo los mismos hermosos ojos de una pequeña princesita que me encantaba....- dijo con un brillo peculiar en los suyos- Veo tambien una linda sonrisa... espera ¿Qué es esto?- dijo frunciendo el ceño de manera teatral.

-¿Qué?- dije un tanto preocupada ¿Tenía algo?

-Su sonrisa es ahora más hermosa.... y.... creo que ya no es una princesita- dijo acercando su rostro aun más al mío sin dejar de sostener mi rostro entre sus manos- Mi princesita es ahora un ángel...

-Justin...- dije ahora posando mis ojos en sus labios, esos labios tan... perfectos que con cada movimiento que realizaban, provocaban ganas de acortar la distancía y rosarlos... sentirlos sobre los míos....... los deseaba- un leve suspiro salió de mi boca y los ojos de Justin se hicieron miel líquda sonriéndome con la mirada.... y es que.... en estos momentos una mirada valía más que mil palabras.

-(Tn) ____ yo..... nunca dejaste de estar en mi corazón.... creo que hoy te lo he repetido demasiadas veces pero.... no sé si sepas que yo....

-Justin....- susurré, no podía dejar de repetir su nombre, era simplemente imposible, quería sentirlo cerca, quería sentir su calor mezaclándose con el mío.... ¿Eso era lo que sentías por un amigo? No.... lo dudaba, y es que.... ¿Justin siempre había sido mi amigo? No.... ¿Siempre había significado algo más....? Y bien es dicho que.... el corazón nunca olvida y el verdadero amor.... jamás es perdido.

-Ángel yo..... yo siempre te he amado- dijo ahora mirándome directo a los ojos.

-Justín yo.... yo también.... yo no....

-No princesa- dijo apretando mi rostro con dulzura- No esa clase de amor, no esa clase de amor que sientes por un amigo, por un hermano..... no, yo te amo.... hablo de esa clase de amor que no se puede expresar con simples palabras, con esa clase de amor que sobrepasa cualquier entendimiento humano, con esa clase de amor que se siente... que transforma, que ilumina, que llena, que ciega.... que lo es todo...

-Justin.....

Me había quedado sin palabras, no las había, no las hallaba, Justin me miraba con intensidad directamente a los ojos, su respiración se agitaba con cada milesima de segundo que pasaba, mi corazón no dejaba de latir en mi cabeza y con cada pulsación en mi cuerpo, con cada estremecimiento que recorría cada parte de mi ser... me acercaba más a la respuesta, a lo correcto, a lo que..... nunca realemente había olvidado, a lo que siempre había permanecido ahí.... yo amaba a Justin Drew Bieber Mallet, siempre lo había hecho o más bien..... nunca lo había dejado de hacer.

Antes de que otra palabra más fuera pronunciada por parte de los dos, los escasos centimetros, incluso milimetros, que nos separaban se acortaron formando un dulce y suave beso que caló hasta lo más profundo de mí interior, llegó a mi corazón y embargó cada músculo, cada hueso de mi cuerpo e hizo palpitar cada vez más rápido mi agitado corazón.... lo sentía cerca, era como si mi corazón dijera a gritos que siempre le había pertenecido a él, a Justin, a mi príncipe.... y ahora había regresado a su castillo.... justo donde siempre había pertenecido y donde su imagen, su fragancia, su calor.... nunca había desaparecido.

-Te amo Justin- dije en un agitado intento por recuperar el aliento, al mismo tiempo que nuestras frentes se juntaban y nuestras manos se entrelazaban lentamente.

-Te amo meine Liebe... mi amor- dijo lentamente, saboreando con dulzura y ternura cada palabra en sus labios y acortando de nuevo la poca distancia que incluso para nosotros era demasiada....- Por siempre y para siempre....- susurró a mi oído.

-Justo como en el inicio- susurré- ..... Como nunca ha dejado de ser.....

Fin.