Cap 65°

-Arriba, arriba… ¡No, no! más a la izquierda- gritaba Hayley desde la hierba- Estos tipos son unos completos imbéciles…- murmuró molesta.

-Hahaha tranquila- sonreí- Solo están montando la carpa ¿Y tu ya estás histérica?

-¡La carpa es lo más importante!- se giró a verme- No queremos que se caiga todo en nuestras cabezas.

-¿Te recuerdo que aún falta acomodar los actos y los puestos de la Kermese?- sonreí irónicamente.

-Lo que me recuerda…- sonrió ampliamente- Tú formas parte de uno de ellos.

-¿De qué?- la miré sin comprender.

-¡De los actos, bobita!

-¡¿Qué?!- grité mientras la seguía por detrás a los puestos de comida.

-Oh, Verónica, estas hamburguesas se ven deliciosas- dijo mientras se detenía delante de uno de los puestos de comida e inspeccionaba todo.

-¡Hayley!- grité detrás de ella para que me prestara atención.

-¿Qué?- dijo girándose con una sonrisa.

-¿¡Se puede saber cuándo pediste mi opinión?!- dije mientras la volvía a seguir.

-Hum… no lo hice- dijo pensativa- Pero igual- sonrió- No eres de esas a las que les da pánico escénico ¿O sí?

-¡Hayley! – grité – Primero me metes en lo de los postres, luego me dices que me tengo que hacer cargo de la Kermese ¡Y ahora esto!

-Vamos, (Tn) ___- sonrió- Es más como un descanso, además a ti no te cuesta nada de trabajo.

-¡Pero no quiero!- dije molesta- ¿Qué parte de no quiero que nadie sepa no entiendes?

-Pues ni modo- me miró- Ya te puse en la lista y no me voy a poner a buscar un remplazo- sonrió.

-¡Pues tu remplázame!

-No, ni siquiera puedo cantar bien el himno nacional.

-Oh, pues te inventas algo- la fulminé con la mirada- Pero yo no pienso subir a ese escenario.

-(Tn) ___- suspiró- ¿Lo haces por mí?- dijo mirándome con ojos de gatito triste.

-Oh, no, de ninguna manera me vas a convencer con eso- dije cruzándome de brazos y apartando la  mirada de ella.

-(Tn) ___....- dijo acercando su cara de gatito a mí- Por favor… por favor…

-¡Está bien!- me rendí- pero solo porque eres mi amiga y te debo muchas- murmuré.

-¡Excelente!- me tomo por el brazo- Ahora acompáñame a ver los últimos puestos y luego nos ocupamos de nuestro puesto de postres- sonrió.

-De acuerdo…- dije soltando un suspiro.

Después de inspeccionar como un millón de veces cada puesto de la feria, nos dispusimos a ir a nuestro puesto de postres a comenzar a vender y según Hayley, recaudar dinero.

-¿Dinero para qué?- la miré mientras colocaba las rebanadas de strudel en el mantel a cuadros.

-Para los pobres necesitados- sonrió mientras colocaba el bote para poner moneditas en la mesa.

-¿Qué pobres necesitados? ¿Ryan?- dije enarcando una ceja.

-No tontita- dijo torciendo los ojos- Además, como dice mi padre, nunca es tarde para ayudar, ¡Es más!- me miró- Tu deberías de comenzar poniendo nuestra primera moneda.

-¿Yo? ¿Para qué?

-Para que hagas tu primer acto de bondad- sonrió.

-Sonsa- negué con la cabeza- No gastaré mí preciado dinero en ayudar a pobres necesitados como tu novio- reí.

-¡Deja de insultar a Ryan!- dijo molesta.

-Oh- reí- ¿Entonces lo admites?

-¿Qué? No yo nunca…- dijo poniéndose completamente colorada- ¡No es mi novio!

-Vamos Hayls- sonreí- Ya escupe la sopa ¿Qué pasó ayer?

-Nada…- dijo fingiendo estar sumamente concentrada en acomodar todo lo que había en nuestra pequeña mesita.

-Dime- dije poniendo cara de cachorrito mojado-¿No le vas a contar a tu mejor amiga de todo el universo?

-Bueno- soltó un suspiro- Fue… fantástico- sonrió.

En verdad que mi amiga traía una cara de completa enamorada que no podía con ella, bueno al menos estaba feliz, eso me alegró mucho por ella.

-¿Y…?- la animé a que me contara más.

-Bueno, fuimos a cenar a un restaurante de lujo y de ahí fuimos a dar un paseo en canoa a la luz de la luna- dijo mientras sus ojos brillaban.

-Woow- exclamé- ¿El pobre necesitado tiene tanto dinero para eso? ¿O tu pagaste?- reí.

-¡(Tn) ___!- dijo entre risas- No, obviamente que él pagó todo, es todo un caballero- suspiró.

-Claro- reí con ella- Bueno al menos espero que se le pegue algo de tu inteligencia.

-No seas tan mala- sonrió.

En ese momento a lo lejos vimos como un chico con capucha y lentes obscuros se iba acercando justo a nuestro puesto y se detenía delante de nosotras con una sonrisa.

-¡Nuestro primer cliente!- canturreo Hayley- ¿Gustas probar un pedacito de nuestro famoso Strudel de manzana directamente importado de Alemania?

-¿En verdad es importado de allá?- dijo la exageradamente ronca voz del chico.

En ese momento mi mirada lo comenzó a recorrer de hito a hito, y una sonrisa salió de mis labios.

-Vamos, ¿No te cansas de jugar a lo mismo?- reí mientras le quitaba las gafas al chico.

-¡Hey! Robas mi identidad- dijo riendo.

-¿Justin?- dijo Hayley confundida- ¿Por qué traes eso puesto?

-Hum… nunca se sabe- dijo sonriendo un poco.

-Sí, ya sabes, las Beliebers están por todas partes- reí- nunca se sabe donde encontrarás una ¿Cierto Hayls?- dije dándole un codazo en las costillas.

-¡Hey! ¿Qué insinúas? A mí ya se me pasó- dijo dignamente.

-¿Ah sí?- dijo Justin acercándose lentamente a mi amiga- Estás segura que ya no sientes… nada- dijo acercando su rostro a escasos centímetros  de ella.

-Yo… a…o…- dijo tornándose completamente colorada.

-Hahahaha- reí – Aléjate casanova- dije empujando a Justin- Esta chica ya tiene galán- sonreí.

-¡(Tn) ___!- chilló Hayley.

-¿Ah sí?- preguntó Justin con una sonrisa.

Hayley se puso todavía más colorada y me fulminó con la mirada.

-¿Ves lo que provocas?

-¿Yo?- sonreí- Pero es totalmente verdad, además Justin también los vio ayer…- la molesté.

-Oh, es cierto- sonrió Justin- ¿Qué se siente ser novia del mejor amigo de Justin Bieber?

-¡Justin!- chilló Hayley.

-Y otra vez tú y tu enorme ego- torcí los ojos.

-Sabes que solo lo hago para molestar- sonrió.

-Sí, sí, como sea ¿Piensas comprarnos o no?- dije señalando nuestro Strudel.

-Humm- dijo posando su mano en su barbilla pensativamente- Depende… ¿Tu lo hiciste?

-Tonto- rodé los ojos- Tu solo compra y así ayudas a Hayley y a sus pobres necesitados.

-¿Ayudaremos a Ryan?- rió.

-¡Oigan!- protestó Hayley- Además ¿Ustedes desde cuándo se llevan bien? ¿Ah?- nos miró con una sonrisita.

Desde que me di cuenta que él puede ayudarme a recordar mi pasado- pensé con amargura.

-Woow, tranquilos no se apresuren tanto en contármelo- dijo irónica, ya que ninguno de los dos había respondido nada y nos habíamos limitado a mirar hacía otro lado.

-Mejor me voy- dijo Justin - Creo que tu novio se me acaba de perder y es muy probable que esté devorando todo sin pagar nada- rió.

-Bueno- sonrió Hayley- ¡Qué te diviertas!

-Claro que lo haré- sonrió a mi amiga- Nos vemos Hayls – su mirada se posó en mi, que me dedicaba a mirar pensativa hacia el suelo- Adiós mein Mädchen.

Al escuchar esas palabras mis ojos volaron repentinamente como relámpagos hacía los de él y lo miré aturdida.

-¿Qué?- logré pronunciar.

Justin me sonrió amablemente y se esfumó en medio de la multitud que atestaba toda la feria.

-¿(Tn) ___? ¿Estás bien?- la voz de Hayley me trajo de vuelta a la realidad- ¿Qué fue todo eso?- me miró confundida.

-Yo…

Pero no logró salir ni una sola palabra más de mis labios, ¿Justin me acababa de hablar en alemán? ¿Cómo podía saber él lo que significaba?

Sus palabras volvieron a resonar con fuerza en mis oídos mein Mädchen… Mi niña…

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