-Justin- dije mientras lo volvía a
abrazar con fuerza-lo siento muchísimo.
-Deja de disculparte- rió- Por cierto-
se alejó de mi levemente- Hay algo que quiero darte.
-¿Qué?- lo miré sin comprender.
-Ven, vamos- dijo tomando mi mano y
sonriendo.
Subimos prácticamente corriendo las
escaleras de la enorme casa de Justin, hasta llegar a algo que al parecer
era un ático gigantesco, repleto de cientos de cajas, telarañas y polvo por
doquier.
-¿Tú ático?- dije alzando una ceja y
mirándolo desde la puerta.
Justin se giró y sonrió.
-¿No piensas entrar?
-Prefiero quedarme aquí…
-Vamos, no seas miedosa- rió.
-¿Por qué estamos aquí?- dije caminando
hacia él y recorriendo con la mirada el lugar.
-Por esto- dijo mientras tomaba una de
las cajas y la colocaba encima de una mesa.
-Una caja- reí.
-No sonsa- rodó los ojos con una
sonrisa- No es cualquier caja, dentro de esta caja, hay otra caja.
-Woow- reí- Qué listo, Bieber.
-Hey!
-Lo siento- sonreí- la costumbre.
Justin rodó los ojos y comenzó a sacar
varías cosas de la caja de cartón, como pelotas, juegos de mesa viejos, porta retratos,
y demás cosas típicas de una caja del ático, hasta que vi que en sus manos
sostenía una… cajita de terciopelo rojo.
-¿La recuerdas?- sonrió con nostalgia-
Me pregunto si ese buen hombre seguirá con su tienda…
-¿Son…?- dije acercándome lentamente.
-Los anillos- completó mi frase
mientras abría cuidadosamente la cajita y quedaban a la vista los dos
brillantes anillos plateados
- ¿Cómo…?- aclaré mi garganta- ¿Cómo
es que tú los tienes?- dije tomando uno de ellos y recorriendo su superficie
delicadamente.
-Lo encontré en el césped unos minutos
después de que tú te…- tosió levemente- te marcharas.
-¿Lo dejé caer?- dije haciendo una
mueca y arrugando la frente.
-Creo que fue al momento de que Jude,
quiero decir tu madre, te tomó en brazos y te subió al carro- dijo sin apartar
la vista de su anillo.
-Siempre… tiene la costumbre de
arruinar todo- dije frunciendo el ceño.
-Vamos, no seas tan mala con tu madre-
sonrió- solo busca lo mejor para ti.
Solté un bufido.
-Sí claro- dije con sarcasmo- Por
cierto- dije recordando- ¿Dónde está Pattie?
-Oh, diablos- dijo golpeando su
frente.
-¿Qué?
-Soy un tonto- dijo guardando la
cajita y metiéndose el anillo al bolsillo rápidamente- Tengo que volver a la
disquera.
-¿Qué? ¿Por qué?- dije siguiéndolo
fuera del ático-¿Pasarás todo el día ahí?
Justin bajó corriendo las escaleras y
se detuvo en la puerta de salida, girándose a verme.
-Lo siento (Tn) ___- dijo apenado-
Vine en teoría para avisarte que Carmen no iba a poder venir.
-Oh, amm, no te preocupes- sonreí- Es
raro… ¿Quién lo diría?- reí.
-¿Qué?- dijo confundido.
-Qué mi mejor amigo ahora es una super
estrella…- sonreí.
-Bueno, siempre tuve las aptitudes.
-Y que ahora es un egocéntrico- dije
poniendo los ojos en blanco.
Justin sonrió y desapareció al momento
de cerrar la puerta detrás de él, dejándome sola en su inmensa casa, pero con
ese grato sentimiento de que todo estaba bien… de que, ahora todo estaba en su
lugar, como debía ser.
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Hay el siempre tan normal :') quedan 2 capitulos :( nooooo quiero que se acabe la novelaa
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