Me sentía mareada, confundida,
perdida… mis pasos los sentía lentos, como si tratara de caminar en el agua.
Por fin la puerta de mi casa se cerró
detrás de mí y me recargué en ella levemente mientras apretaba los ojos con
fuerza y soltaba un sonoro suspiro, fuera la noche era fresca, no me había dado
cuenta del frío que hacía, tal vez debido a mi adrenalina al venir, en fin, en
estos momentos lo que deseaba más era encontrarme refugiada dentro de la
comodidad de mi cama.
Crucé la calle con el frío viento
calando mis huesos, también había olvidado llevarme zapatos, así que estaba
descalza, perfecto, torcí los ojos.
Me arrodillé en frente de la maseta de
la entrada y saqué de debajo de ella la copia de la llave, estaba a punto de
introducir la pequeña llave plateada, cuando la puerta se abrió, dejándome con
la llave en el aire.
-¡Justin!- mis ojos se abrieron de
par en par.
¿Qué rayos estaba haciendo despierto a
esa hora? ¿Planeaba salir? No entendía nada, para variar.
Justin frunció el ceño y me recorrió
con la mirada ¿Ahora que le pasaba? Antes de que pudiera formular mi pregunta
en voz alta, Justin se hizo a un lado y con un gesto de la mano me indicó que
pasara.
Una vez dentro me giré cunado hube
llegado a la sala y lo vi caminar hacia mi de brazos cruzados.
-¿En dónde estabas?- dijo serio.
-¿Qué?...- lo miré confundida- Oh,
claro, Tengo prohibido salir de tu casa ¿No?- reí irónica- Mal trabajo,
carcelero.
-Hablo en serio- arrugó el entrecejo-
¿A dónde fuiste?
-¿Me estabas espiando?
-Responde.
-Fui a mi casa- lo miré.
-¿Para qué?
-¿Y tú quien te crees para andarme con
interrogatorios?- le espeté molesta.
-¿Te recuerdo las últimas veces que
fui castigado por tu culpa, porque salías huyendo?
-Fui a mi casa solamente- rodé los
ojos.
-¿Para qué?- volvió a preguntar.
-Mi madre me encargó algo ¿Feliz?
-¿A las dos de la madrugada?
-¿Yo te ando preguntando porqué me
estabas espiando? ¿A las dos de la madrugada?
-Te vi salir- se explicó.
-Entonces sí me estabas espiando- lo
miré- ¿Por qué?
-Escuché que se azotaba la puerta, me
levanté y te vi cruzar la calle desde mi ventana.
-Ahí tienes tu respuesta, fui a mi
casa, tu lo viste ¿Me puedo ir?
-Solo… me preocupé por ti- miró al
suelo- Quería asegurarme de que estuvieras bien, eso es todo. Tienes personas
que se preocupan por ti ¿Sabes?
Lo miré sorprendida, y fue como si
hubiera recibido el flash de una cámara, un destello.
La imagen de un pequeño sosteniendo una flor
inundó mi visión por completo y me hizo perder el equilibrio.
-Una
margarita para la princesita más bonita
-Gracias
príncipe, Jus…
-¿(Tn) ___? ¡(Tn) ___!- dijo Justin preocupado
mientras me sostenía por el codo.
-Ay no, otra vez no…- susurré.
La imagen se fue desapareciendo
lentamente, pero las palabras seguían resonando con fuerza en mi cabeza, ¿Por
qué justo ahora? La última vez que había tenido este tipo de destellos, había
sido cunado me encontraba tirada frente al escusado en casa de Chaz, y cuando
Hayley y yo habíamos investigado sobre mi amnesia… las posibles causas de ésta.
-Estoy bien- logré decir mientras me
separaba de Justin y llevaba mi mano a mi frente- No me siento muy bien…
-¿Qué fue lo que te pasó?- dijo sin
quitar su rostro preocupado.
-No… sé- negué con la cabeza- No es
nada.
-¿Quieres un vaso con agua?
-Sí, creo que estaría bien- traté de
sonreír.
Justin y yo nos dirigimos a la cocina,
yo me senté a la mesa y recargué mi cabeza sobre mi mano, mientras trataba de
encontrarle explicación lógica a la serie de flashazos que había estado
teniendo los últimos días… curiosamente todo había comenzado a ocurrir desde
que Hayley y yo habíamos dado con la posible respuesta a nuestras preguntas… y
cada uno de ellos… rondaba siempre por lo mismo… ¿sería…?
-Aquí tienes- dijo Justin extendiéndome
un vaso con agua.
-Gracias…- susurré mientras le daba un
largo trago.
-Y amm- dudó mientras se sentaba
delante de mí- ¿Puedo preguntar qué te encargó tu mamá?
-Oh- tosí levemente- Creo que quería
que revisara la caja eléctrica.
-¿La caja eléctrica?
-Sí, ya sabes, creo que había una
falla en algunos focos- bebí un poco más.
-Oh, creo que sí- me miró- Algunos
focos se comenzaron a prender y apagar.
-Sí…- evité su mirada.
-Por cierto- sonrió- Creo que tu
Strudel fue todo un éxito hoy en la feria.
-Las recetas familiares siempre son
las mejores- reí.
-Ya lo creo…
-Hablando de la feria- dejé el vaso en
la mesa y lo miré fijamente- No sabía que hablabas alemán.
-Saber unas cuantas palabras no quiere
decir que lo hable- se encogió de hombros.
-Así que si sabes que significa- lo
miré interesada.
-Algo sé- me devolvió la mirada- ¿Tu
lo hablas?
-Amm… algo- aparté mi mirada, no me
gustaba mucho tener que dar explicaciones de mis raíces Alemanas era… incómodo
recordar ciertas cosas- Mi papá es Alemán.
-Estaba enterado- se recargó en la
silla- Entonces… si lo hablas.
-Sí…- susurré- ¿Por qué lo dijiste?
Justin me miró confundido- ¿Decirte
qué?
-Mi… niña- apreté los labios.
-Esto es difícil- se puso de pie
mientras torcía la boca.
-¿Qué es difícil?- dije mientras lo
seguía fuera de la cocina.
-Nada- se limitó a decir- lo siento yo
no…
-Justin- lo sujete por el brazo
para que se detuviera.
Justin se giró a verme con la mirada
triste mientras yo me limitaba a verlo firme, las palabras de Hayley resonaron
de pronto en mi cabeza.
Tú
mi querida amiga lo que tienes es miedo, miedo a descubrir quien era para ti
ese chico ¡Él tiene las respuestas! Es por eso que tienes que hablar con él.
Me estremecí levemente. Lo haría… pero
no ahora, tal vez…. En un tiempo… eso era lo mejor para mí.
-¿Tienes sueño?- preguntó Justin después
de estar un rato en silencio.
-No mucho, en realidad- lo miré- Creo
que se me quitó ¿Tú?
-Lo mismo- sonrió- ¿Quieres ver una
película?
-Estupendo- le devolví la sonrisa-
Pero tengo mis condiciones- dije mientras caminábamos a la sala.
-¿Ah sí?- me miró-¿Y cuáles son?
-Bueno- me acomodé en el sillón- Yo
escojo la película, naturalmente- sonreí.
-¿Qué te parece si lo dejamos a pura
suerte?
-¿Un bolado?- el asintió- Perfecto, yo
pido cruz.
-Entonces yo seré cara- dijo mientras
tomaba una moneda que había en la mesa de centro y la lanzaba.
-¿Y bien?- me acerqué.
-Cara- sonrió con malicia.
-Te odio- dije en broma.
-Hey! Creí que ya habíamos superado
esa etapa- se quejó.
-Sonso- le pegué con un cojín- Tú pon
la película.
Después de un rato Justin se decidió
por una de terror como era de esperarse, y yo fui por unas frazadas y algunas
golosinas.
-¿De terror?- hice una mueca.
-Creí que te encantaban- dijo mientras
insertaba el DVD.
Recordé mi salida al cine con Chris,
creo que desde entonces me habían dejado de interesar las películas de ese
género, casi vomitaba.
-Cambié de opinión- me encogí de
hombros- ¿Cuál veremos?
-El resplandor- sonrió.
-Hum… es la favorita de Max - dije
mientras comenzaba a pasar el intro- Nunca la he visto, pero dicen que es
buena.
-Es la mejor- dijo Justin mientras me
robaba un puñado de palomitas.
-Bueno, si quedo con un trauma
psicológico te culparé totalmente- reí mientras él rodaba los ojos.
-Si te da mucho miedo me dices y yo te
protejo- sonrió.
Ahora yo fui la que rodó los ojos.
-No te quieras hacer el príncipe
encantador conmigo- reí, pero en ese momento sentí como el estómago me daba un
vuelco, y no tenía nada que ver con la película.
Desconcertada miré a Justin, él me
estaba observando fijamente, la tenue luz proveniente del televisor alumbraba
un poco su rostro, sus ojos me miraban… ¿Esperanzados? No supe descifrarlo,
pero aparté mi mirada rápidamente y traté de controlar la extraña sensación.
-Príncipe…- susurré levemente para que
solo yo pudiera escucharme.
De nuevo mi estómago volvió a dar un
vuelco y mis manos comenzaron a sudar frío ¿Qué significaban esa palabra para
mí?
-¿Qué
ahora soy tu princesa?
El pequeño
rió- No solo eso, quiere decir que siempre vamos a estar juntos- sonrió.
-¿Siempre?-
preguntó la pequeña con inocencia.
-Por
siempre y para siempre- respondió el pequeño niño.
Mi cabeza comenzó a doler demasiado, a
tal punto que me era imposible volver a abrir los ojos, el dolor era muy agudo,
pero no emití ningún sonido, traté de controlar mi respiración lo más que pude,
dolía demasiado, y una tonelada de palabras y conversaciones me comenzaron a
atacar dejándome confundida ¿Por qué no le encontraba sentido a nada de lo que
escuchaba? Y puf, de repente, fue como si alguien hubiera apagado el
interruptor de encendido, y le hubiera puesto fin a mi dolor de cabeza y a las
imágenes y… fragmentos de conversaciones, nada.
Abrí los ojos rápidamente frotando mi
cabeza lentamente, todo estaba igual, era como si nunca hubiera pasado nada, Justin
veía fijamente la pantalla, donde la película al parecer llegaba a su clímax ,
y yo me encontraba tapada con la suave frazada recargada en el brazo del
sillón… ¿Qué había sido todo aquello? Me estremecí.************************************
Tan tierno Justin :') simplemente tu novela es la mejos la hechaba mucho de menos me encanto el capitulo :) si siiiii ya se esta recordandoo del pasadoooo weeeeeee
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