-¿Qué prometieron?
-Bueno ellos…
-¡Corre,
corre más rápido, están apunto de cerrar!- gritó la pequeña niña con su dulce
voz mientras corría por la banqueta.
-¡Espera,
espera! Eres muy rápida- decía el pequeño mientras trataba de darle alcance.
-Pues eso
es porque tú eres un flojo- dijo ella mientras reía y se detenía en seco
delante de una ventana de cristal y pegaba a ella sus pequeñas y regordetas
manitas.
-¡Uf!-
dijo el pequeño llegando y recargándose con cansancio en sus rodillas- No
vuelvas a salir corriendo así, creo que jamás te hubiera alcanzado si no te
detienes- rió.
-Ven,
tenemos que encontrar el último- dijo ella mientras buscaba la mano de su
acompañante y lo arrastraba dentro de la tienda.
Los
pequeños abrieron la puerta y la campana
de metal que colgaba del techo resonó dentro del local, haciendo que un viejo
señor de barba negra y poblada, asomara la cabeza desde el mostrador para ver
quienes eran sus nuevos clientes.
-Oh,
¿Ustedes dos pequeñitos de nuevo aquí solos?- dijo con una sonrisa.
-Sip- dijo
ella mientras se paraba de puntitas para lograr alcanzar el mostrador.
-¿Y qué
puedo hacer por ustedes jovencitos?
-Queremos….
Dos de esos- dijo el pequeño señalando un cartel delante del mostrador donde la
imagen de dos anillos dorados y entrelazados estaba anunciada.
-Claro
pequeñitos- dijo el señor mientras desaparecía por lo que al parecer era una
bodega y volvía con una caja café en sus brazos- Dos ¿Verdad?
-Sip- dijo
con una sonrisa la pequeña niña haciendo que sus hoyuelos se marcaran en ambas
mejillas.
El viejo
señor sacó de la caja dos anillos dorados y los puso en la mesa del mostrador.
-¿Se pude
saber pequeñitos por qué desean los anillos?- dijo con una sonrisa dulce.
-Porque
hoy es un día especial- dijo el pequeño mientras miraba a la niña con una
sonrisa.
El viejo
señor los miró con ternura y rió.
-¿Cuánto
es señor?- preguntó ella.
-Oh,
claro, claro, señorita, en este momento le digo- sonrió- Serían amm… 7 dólares.
Los ojos
de la pequeña se abrieron de par en par y miró con preocupación a su
acompañante quien había puesto la misma cara.
-¿Sirve
esto?- dijo el pequeño colocando un par de moneditas delante del señor.
El viejo
lo miró con pena- Lo siento chico, creo que esto no cubre el precio…
La pequeña
dejó de ponerse de puntitas y cubrió sus ojitos con ambas manos mientras sentía
las lágrimas correr por sus palmas.
-No
muñequita no llores- dijo el pequeño mientras la abrazaba con fuerza y ella
recargaba su rostro contra su pecho.
-Pero… ya
no podremos…- balbuceó.
-No
importa- dijo él firme- te prometo que conseguiré el dinero.
-¿En
verdad?- preguntó ella mientras secaba sus ojitos y lo miraba con los ojos
iluminados, llenos de esperanza.
-Sí, yo lo
conseguiré- dijo sonriéndole y dándole un besito en su frente.
El viejo
señor que miraba la enternecedora escena del otro lado del mostrador, sonrió y
desapareció por la misma puerta de donde había tomado la caja café y en
cuestión de poco menos de un minuto volvió con otra caja, solo que esta era más
pequeña y era de color rojo con un forro de terciopelo.
-Vengan
jovencitos- dijo el señor mientras colocaba la caja delante de ellos- Les
quiero mostrar algo.
Los
pequeños se acercaron y miraron el interior de la cajita con curiosidad.
-¿Qué es
eso?- preguntó la niña-
-Este,
señorita, es mi mayor tesoro- dijo sonriente.
-¿Es un
pirata?- preguntó el pequeño.
-No, pero
para mi esto vale más que el tesoro de un pirata- rió.
El buen
hombre sacó de la cajita un objeto que cubrió con ambas manos y miró
atentamente a los niños.
-¿Están
listos para verlo?
-¡Sí!
El viejo
fue abriendo lentamente su palma y en ella se lograron apreciar dos anillos de
plata con pequeñas figuritas de corazones alrededor, para se más exactos eran
alianzas de casamiento.
-¡Wow!- exclamó
la pequeña- estos son más bonitos que esos- dijo señalando el cartel.
-¿Cómo los
consiguió?- preguntó con curiosidad el pequeño.
-Hace
muchos, muchos, años- sonrió con
nostalgia- Pero creo que ya no podré seguir cuidando este tesoro…
-¡Oh! ¿Por
qué?- preguntó con inquietud la pequeña.
-Porque la
magia que hay en estos anillos es muy fuerte y yo soy muy viejo para poder
seguir con ellos – sonrió.
-¿Y qué va
a hacer?- preguntaron los dos niños.
- Se los
voy a dar a dos jovencitos que sé que cuidarán muy bien de ellos- sonrió.
-¿A
nosotros?- preguntó el niño con una sonrisa.
-Sí- rió
el viejo- Pero deben de prometer algo…
-Sí, sí,
sí- dijo la pequeña emocionada.
-Cada uno
debe de cuidar de uno de estos y conservarlo como el tesoro que es.
-¡Claro!-
dijeron los dos con una sonrisa en sus angelicales rostros.
-¿En verdad el señor les dio a los
niños algo tan valioso?- pregunté asombrada.
-Pues sí…- dijo Justin- Pero aún no
acabo.
-Ah, sí, nada de interrumpir- rodé los
ojos.
Los
pequeños salieron de la tienda del viejo señor con dos grandes sonrisas,
mientras corrían calle abajo con sus manitas entrelazadas.
-Ven,
vamos aquí- le dijo el niño a la pequeña mientras corrían por el suave y fresco
césped.
-¿Dónde es
aquí?- preguntó la pequeña mientras se sentaban a la sombra de un viejo árbol-
Mami nunca me había traído aquí.
-Es porque
es un lugar especial donde… amm se celebran días especiales- sonrió.
-¿Cómo el
día de hoy?
-Sí, como
el día de hoy… tu cumpleaños…
-Pero aún
no es el más importante- dijo haciendo una mueca graciosa.
-¿Y cuál
es el más importante?- la miró.
-Cuando
sea tan grande como mami- sonrió con su lindo hoyuelo.
-¿Y por
qué?- la miró sin comprender.
-Porque
así tendré la edad para casarme con mi príncipe- lo miró con una dulce sonrisa.
El pequeño
la miró sorprendido por unos segundos para después sonreír ampliamente y tomó
sus dos manitas.
-¿Y por
qué tenemos que esperar tanto?- dijo sin dejar de sonreír.
La pequeña
lo miró confundida
-Tengo una
idea princesita- dijo el pequeño poniéndose de pie y sacando de los bolsillos
de su pantalón una de las alianzas plateadas.
-¿Qué es
príncipe?- preguntó con curiosidad.
El pequeño
se acercó a la niña y tomó una de sus manitas sin quitar la vista de sus
enormes ojos, la pequeña pestañeó sin entender, y el niño colocó suavemente la
sortija en su pequeña manita.
-Con este
añillo princesita- sonrió- Te pido que te conviertas en mi esposa- la miró.
La pequeña
abrió sus ojos sorprendida.
-¿Quieres
convertirte en mi princesita?- dijo sin soltar la manita de la pequeña.
-No…- dijo
mirándolo a los ojos.
El pequeño
niño dejó de sonreír y su mirada se volvió triste.
-Porque yo
ya soy tu princesita- respondió la pequeña con una sonrisa y lo abrazó con
fuerza- Pero espera…- dijo separándose un poco de su príncipe.
-¿Qué
ocurre?-la miró con curiosidad mientras la veía buscar algo en el bolsillo de
su vestidito.
-¿Quieres
convertirte en mi príncipe?- dijo la pequeña con los ojos iluminados mientras
mostraba la segunda alianza.
-Yo ya soy
tu príncipe- dijo mientras la niñita le colocaba el anillo en su pequeño dedo
anular.
Los dos
pequeñitos se abrazaron con fuerza y se dejaron caer al húmedo y fresco césped
sin soltarse y quedando de rodillas.
-¿Sabes
que significan estos anillos, muñequita?- dijo separándose de ella.
-¿Qué
ahora soy tu princesa?
El pequeño
rió- No solo eso, quiere decir que siempre vamos a estar juntos- sonrió.
-¿Siempre?-
preguntó la pequeña con inocencia.
-Por
siempre y para siempre- respondió el pequeño niño.
-¿Es una promesa?
-Es una
promesa- afirmó mientras entrelazaban sus manitas y juntaban sus frentes sin
dejar de mirarse directo a los ojos.
-Eso es…. Hermoso- logré articular.
-Bueno, pero como tu dijiste toda
historia tiene un pero- me miró.
-No me digas que perdieron las
sortijas…
-Hum… creo que fue algo peor- miró el
paisaje- Los niños prometieron cuidar las sortijas y cada uno se quedó con una
como lo habían prometido, pero un día creo que la magia del tesoro se esfumó.
-Oye espera, creí que habías dicho que
no era un cuento de hadas- lo miré.
-Y no lo es…
**************Hola chicas lindas!!!
Muajajaj soy mala n.n otra vez las dejaré con la intriga de en que termina la historia que Justin te está contando :)
Este cap va dedicado a:
Giane :) Chami, Pick Me Justin, Valeria, Katy, Dahi:$, Desi, Beatriz, y Lydia Lorenzo Garcia
Las quiero muchísisisimoooooo!!!!!!!
Andy <3
akdsjfaksjf Tambien Se Te Kiere Andy Me Muero De Intriga Okno Siguela Pronto
ResponderEliminarIJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJJ QUE hermoso!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarCasi lloro.. y sí!!! si eres mala!!!! ya quiero leer cuando Justin le diga... tu eres mi princesa!! awss que bello capitulo!! el corazón me palpitó!
:DDD
Te adoroooooooooooo Andy!!1
Creo que llorare PUEDES SEGUIRLA DE UNA BUENA VES :'c
ResponderEliminarhaaaa ¡¡¡¡¡ que mala¡¡¡
ResponderEliminarme dejaste con la intriga¡¡¡¡
y ahora que hago? me muero de curiozidad...
quiero mas mas mas capis por fa ....
aldy
Que tierno awww ,estoy llorando , aparte que tengo otra novela abierta y tiene de fondo una cancion triste :( . SUBE PRONTO , no NOS PUEDES DEJAR ASI !!!
ResponderEliminar¡¡¡TE MATO, TE MATO, TE MATO!!! ¿Como tienes el coraje de dejarme asi? ¡Con ganas de mas! ahhhhhhhhhhhhhh Creo que voy a explotar de la impaciencia :/ Yo quiero saber porque la magia se esfumo de las sortijas que teniamos yo y Justin, o perdon, "la niña y el niño" xD jaajajajaja, WAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA... No se si logre soportar tanta insertidumbre :/
ResponderEliminarPUBLICA PRONTO, TE LO RUEGO!!!!!! :(
Besitos :D
ANDY!!! TE PROMETOOO QUE TEE MATOOOOO!!!!! PEROO ENCERIOOOO!! Y CUANDOO REGRESEE!!!!!! ¬¬ TE HAREE LO MISMOOO OO PEOOOR!!! YAAAA SIGUELAAAAA!!!...ENCERIOOO QUE TE MATO!
ResponderEliminarYaa me pongo de rodiillaas SIGUELA!
PD. Acuerdate que en dos semanas exactamente regresoo ah! y el Jueves es mi cumpleaños eh!
Ahora que soy lectora, voy a dejar de poner tanta intriga en mi hiistoria, pero si tu Andy, si tu sigues dejandonos asi, te prometo que te voy a dejar comiendote las uñas!
ResponderEliminarO.M.G esta muy buenooo tienes que seguirloooo
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