Cap. 11º: “Bienvenida al mundo de Bieber”

Mis sentidos se van volviendo más sensibles, receptivos al entorno que me rodea.

Mi cuerpo comienza a ser consiente del suave y ligero peso de las finas sabanas a mi alrededor. Muevo lentamente mi cabeza, presionando más contra la esponjada almohada de tela barata, y entonces, como el destello del flash de una cámara fotográfica los recuerdos de la noche pasada vuelven a mí, provocando que cada uno de mis músculos se pongan en tención, y asustada abro los ojos de golpe.

Justin. Nadie más ni nadie menos que Justin Bieber, se encuentra de pie, del otro lado de la cama, mirándome fijamente con ojos brillantes… cálidos. La fibra más incoherente de mi ser, se estremece con placer al recorrerlo con la mirada, y notar que se encuentra completamente desnudo, de no ser por la toalla blanca que se enrolla en su cintura, cubriendo sus parte íntimas.

Inmediatamente y casi inconscientemente me torno colorada y vuelvo a dirigir mi mirada a sus divertidos ojos.

-Buenos días (Tn)___, veo que ya despertaste- me dice tratando de reprimir una sonrisa.

-¿Qué hora es? – pregunto al tiempo que me siento y trato de buscar un punto fijo al cual mirar.

-Las 9 en punto- me sonríe con culpa- No quise despertarte.

-¿Por qué?- pregunto lentamente.

-Porque te veías demasiado hermosa dormida- dice provocando que me vuelva a tornar roja.

¿Desde cuándo tantas confianzas?

-Seguro- digo con nerviosismo y al bajar la vista hacia mis manos entrelazadas, noto que no llevo puesto nada más que la ropa interior y la camisa de Justin. Instintivamente trato de cubrir mis desnudas piernas con las delgadas sabanas.

Puedo ver con el rabillo del ojo que Justin muerde su carnoso labio inferior para así reprimir su risa, y por alguna extraña razón eso me provoca  un extraño bochorno por todas mis entumidas extremidades.

-¿Le doy risa señor Bieber?- musito al tiempo que me cruzo de brazos y frunzo el ceño levemente.

-No precisamente, señorita Hastings- me dedica una media sonrisa.

Suelto un apenas perceptible suspiro y entorno los ojos ¿Qué efectos está produciendo este chico en mí?

Justin me da la espalda y comienza a secar su ya alborotado cabello cobrizo con una pequeña toalla.

-He llamado a un amigo mío para que venga por nosotros- dice sin dejar de frotar su cabello- llegará en 10 minutos.

Asiento lentamente, consciente de que no puede ver mi gesto.

-¿Cómo lo llamaste?- pregunto con curiosidad.

-El sujeto asquerosos me dejó usar el teléfono de recepción- dice encogiéndose de hombros.

¿Quién? Ah, claro, el tipo que parece un reo… el que tienen el collar.

-¿Tienes hambre?- pregunta Justin interrumpiendo el hilo de mis pensamientos.

-Algo…- digo comenzando a ser consiente de cuan hambrienta en realidad estoy.

¿Cuándo fue la última vez que comí? ¿Hace 24 horas? No lo recuerdo.

Y sin decir nada más, rápidamente me dirijo al cuarto de baño, el cual está lleno de vapor, y con el dorso de la mano comienzo a desempañar el espejo, encontrándome así, con la mirada divertida y algo cohibida de una chica de 17 años que acaba de pasar una noche con Justin Bieber. Una pequeña sonrisa comienza a aflorar en mis labios.

Sí, Justin Bieber, el cual puede ser tu hermano, me reprende la inoportuna voz de mi conciencia. Inmediatamente mi sonrisa desaparece de mi rostro.

Tratando de alejar confusos pensamientos de mi cabeza, rápidamente me meto a la ducha y dejo que la cálida sensación del agua que corre por mi cuerpo destense mis contraídos músculos. Pasados 15 minutos, estoy lista con la ya seca ropa de ayer y una improvisada coleta alta. 

Trato de sonreírle a mi pálido reflejo en el espejo, pero fallo estrepitosamente. Hoy conoceré al que puso los espermatozoides. Sonrío con ironía.

Al salir encuentro a Justin charlando con un chico de su estatura, tal vez un poco más alto, el cual está de espaldas, por lo que no puedo verle el rostro. Supongo que este es el famoso amigo que vino a buscarnos.

Al verme Justin sonríe ampliamente.

-Y aquí está- dice- (Tn)___ te quiero presentar a mi mejor amigo Ryan Butler.

Y antes de que nuestras miradas se encuentren y se dé la vuelta, ya siento la sangre huir de mi rostro. Esto es una broma ¿No?

El chico del avión, aquél al cual creí jamás volvería a ver está parado frente a mí con la sorpresa tatuada al rostro.

-(Tn)___- dice prácticamente atragantándose con las palabras.

Justin nos mira confundido de forma alterna.

-¿Se conocen?- frunce levemente el ceño.

-En el avión- pronuncio lentamente- Así que por eso no estabas acostumbrado a que te hablaran mal de Justin- musito pensativa.

Una discreta sonrisa ilumina su rostro.

-Siempre hay primeras veces- ríe levemente al tiempo que me estrecha fuertemente entre sus brazos.

Me toma por sorpresa y torpemente rodeo su cintura, al tiempo que los ahora obscurecidos ojos de Justin se encuentran con los míos.

-¿Los dejo solos? - dice con una sonrisa irónica que hiela mi sangre.

-No- digo automáticamente, deshaciendo nuestro abrazo y apartándome de Ryan- ¿Nos vamos?- digo consiente de que mi voz suena parecida al molesto pitido de un silbato.

¿Por qué me importa tanto lo que piense Justin? ¿Qué ha cambiado desde que lo vi en su auto en frente del aeropuerto? Exacto, lo conocí… simplemente lo conocí.

Minutos después nos encontramos en el estacionamiento afuera del motel, y al llegar delante del Audi rojo de Ryan y el Cadillac CTS-V de Justin , puedo prácticamente cortar la tensión que flota en el aire con un cuchillo.

-Puedes irte con Ryan si quieres- miro a Justin quien me observa con una mirada glacial que me estremece y no precisamente de placer.

-¿Por que lo dices?- pronuncio con cautela, frunciendo el ceño levemente.

Por el rabillo del ojo puedo ver como Ryan está recargado en la puerta de su auto, con su móvil en manos, al parecer concentrado en el.

-Parecías muy feliz al verle- me dedica una sonrisa lasciva.

¿Cuál es su problema? ¿Qué ha pasado con el tierno y divertido Justin de esta mañana?

-¿Eso quieres?- digo después de un rato, de brazos cruzados, escrutando su mirada- ¿Que me vaya con Ryan?

Justin hace un gesto de dolor, como si mi simple comentario lo hiriera.

-Eres libre de hacer lo que quieras (Tn)___- dice con sequedad.

Inspiro bruscamente.

-¿Cuál es tu problema, Bieber?

Justin cierra los ojos con fuerza y sus labios forman una tensa línea recta.

-Será mejor que decidas pronto- abre los ojos sin siquiera mirarme- tengo cosas que hacer en el estudio.

-Bien- digo molesta y giro sobre mis talones, en dirección hacia el carro de Ryan, quien al ver mi expresión, me mira perplejo y se apresura a quitar los seguros.

No tengo porque soportar los patéticos berrinches de Bieber, y sus bruscos cambios de humor.

-¿Todo bien?- pregunta Ryan al momento de entrar al auto y acomodarse en su asiento.

Su sonrisa es comprensiva, y al menos logra disipar aunque sea un poco mi enojo.

Suelto un sonoro suspiro y niego con la cabeza.

-Así que...el mejor amigo de Bieber ¿Eh?- digo con una pequeña sonrisa.

Ryan se encoge de hombros y se pasa las manos por el rubio cabello.

-Es mi mejor amigos desde que éramos chicos- dice al tiempo que gira las llaves del contacto y enciende el motor.

-¿Y es difícil?- mis ojos se clavan en el auto negro que acelera a toda velocidad delante de nosotros- Quiero decir...ser su amigo.

-Es...más complicado pasar tiempo con él- me mira de reojo- y a veces me pregunto si sigue siendo el mismo chico que subía vídeos a YouTube, pero supongo que lo dudo porque me cuesta acostumbrarme a verlo en pósters gigantes o que su vida sea totalmente pública.

No puedo evitar mirarlo algo sorprendida. Una nueva visión de la vida de Bieber ¿Qué diría la loca belieber de Jane?

-Ya veo...- pronuncio lentamente, sumida en mis confusos pensamientos.

¿Habrá alguien que conozca realmente a este chico?

-¿Y tú?- lo miro desconcertada- ¿Cómo es que conoces a Justin?

-Yo...no lo sé- digo en un apenas audible susurro.

Los curiosos ojos azules de Ryan me escrutan con la mirada.

-Es...complicado -niego con la cabeza- Creo que Justin tiene algo que ver con mi....padre.

Me cuesta pronunciar la palabra y me estremezco.

Ryan no parece ser la clase de chico que te acribilla a preguntas, y lo agradezco, realmente creo que me gustaría tener un amigo como él en Stratford.

-Así que resulta que también viviré en Stratford- sonrío sin alegría.

Ryan me sonríe ampliamente, me recuerda tanto a un niño emocionado, que no puedo evitar contagiarme de su alegría.

-Así que pasarás un año entero con el chico más sexy, inteligente y divertido de toda Canadá- dice guiñándome un ojo.

Es obvio que se refiere a él, pero en ese momento, involuntariamente la perfecta y nítida imagen de Justin esta mañana, sin nada más que esa toalla blanca anudada a su cintura, inunda mi mente...mis sentidos.

Me trono completamente colorada.

-Hey, estoy de broma- dice Ryan al tiempo que me empuja juguetonamente- Estoy muy feliz de que estés aquí.

-Es bueno saber que mi primer amigo serás tú- sonrío provocando que Ryan se torne completamente rojo.

No puedo evitar reír levemente.

-Hey, estoy de broma- digo guiñandole un ojo, al tiempo que siento como el ambiente se va aligerando.

Después de minutos de bromear y reír, frente a mis ojos comienza a aparecer el pintoresco pueblito de Stratford, hogar de la estrella adolescente Justin Bieber, y el lugar soñado por millones de beliebers, pienso con ironía.

Sinceramente el lugar no está tan mal, es realmente hermoso, y aunque me deprime un poco el hecho de tener que acostumbrarme a paisajes nevados, en lugar del familiar y acogedor calor de mi hogar en California, el hecho de que Ryan sea mi guía lo hace más soportable.

Finalmente, Ryan aparca el Audi detrás del lujoso auto de Justin, y no puedo evitar mirar con asombro la lujosa casa minimalista que se alza en todo su esplendor delante de mis ojos.

Realmente, desentona con las demás casas a un lado de ella.

-¿Cómo sabias que tenias que traerme aquí?- pregunto con curiosidad.

-Justin me pidió que lo siguiera- se encoje de hombros al tiempo que abre su puerta- Bienvenida al mundo de Bieber, (Tn)___.

Y no puedo evitar tragar audiblemente el apretado nudo que se ha formado en mi garganta.

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¡Chicas bellas! ¿Cómo están? Yo muy mal porque me siento la peor persona del mundo por no haberles subido Cap antes :( 

Sé que yo misma publiqué los días en que subiría capítulo, pero con la escuela y final de semestre, muchísimas cosas se me complicaron "/ 

Así que hasta nuevo aviso subiré capítulos tanto de la novela de Wesley y tú, como esta de Justin, en días indefinidos.

Espero que hayan disfrutado el cap y que sigan comentando que les pareció ;)

Las amoo <3 

Andy<3 

Cap. 10º: ¿Qué me estás haciendo?

-(Tn) ____ ¿Por qué hiciste eso?- susurró.

-Justin, yo no….- balbuceé.

-Mírame a los ojos y dime que de verdad no estás enojada- dijo apretándome más contra su cuerpo- Mírame a los ojos y dime que no te importó haber dado tu collar a aquél tipo asquerosos.

-Justin me estás lastimando- logré pronunciar con dificultad.

Estábamos tan juntos que me era imposible poder respirar con normalidad, y el hecho de sentir cada parte de su cuerpo en contacto con el mío, no ayudaba en nada a lograr pensar con claridad.

-Solo respóndeme…- susurró mirándome con pena en sus ojos.

-No me importó haber dado mi collar y no estoy enojada- dije con una voz que pretendía sonara firme, pero supongo que no me salió del todo bien.

Poco a poco Justin fue disminuyendo la presión que ejercía sobre mi y se alejó dando un paso hacia atrás. Inmediatamente tomé una gran bocanada de aire.

-¿Estás segura?- me miró con indecisión.

-Completamente- asentí al tiempo que le daba la espalda.

Digamos que era una buena forma de poder hablar con él si quería pensar con claridad, y más después de lo que acababa de suceder.

-Sencillamente hay cosas que se tienen que desprender de nosotros porque ya cumplieron su función- me expliqué- Además- sonreí, mientras volvía a verlo por encima del hombro- Así estamos a mano.

Pude ver como el semblante de Justin se relajaba visiblemente.

-Eres una tramposa- rodó los ojos.

-Nada- reí- Ya no te debo ningún iPhone.

Y dicho esto me dirigí al cuarto de baño cerrando la puerta detrás de mi. Una vez que hube estado dentro de la seguridad del baño, separada de Justin por una pared, me dejé caer lentamente al suelo con mi espalda recargada en la puerta, comenzándome a sentir temblorosa y mareada.

¿Qué acababa de suceder allá afuera? ¿Había sido la única que se había sentido de… esa extraña manera al estar tan cerca de él?

Repentinamente, tratando de alejar aquellos confusos pensamientos de mi cabeza, me puse en pie y me dirigí al lavabo, donde comencé a salpicar mi cara con agua fría.

No me estaba comportando como una loca fan, o al menos eso era lo que me repetía a mi misma, quiero decir, esto era… algo más real, porque no era como que reaccionara a cada movimiento o mirada que el hacía, con un sonrojamiento de mejillas o con esa sensación de mariposas en el estómago, pero cuando estuvo tan cerca de mi…

Inmediatamente negué con la cabeza y con una mano cerré el grifo de agua, mientras con la otra tomaba del toallero una toalla naranja y tiesa, para poder secar mi rostro, pero en el momento que pude contemplar mi reflejo en el espejo, me di cuenta de que mi blusa estaba completamente mojada, dejando entrever gran parte de mi brasier.

-Mierda…- bufé, mientras trataba sin éxito de secar mi blusa con la toalla.

¿Qué iba a hacer ahora? Estaba claro que no podía salir así del baño, y no iba a obligar a Justin a que fuera por mi maleta a su auto, así que básicamente mis opciones se limitaban  a salir con una toalla enrollada al cuerpo, lo cual tampoco me apetecía en lo absoluto.

-¿Todo bien?- escuché decir a Justin del otro lado de la puerta.

Mis músculos se pusieron en tensión.

-Sí, bueno… no- comencé a balbucear.

-¿Pasa algo?

-Es solo que…- comencé a decir tratando de buscar las palabras adecuadas- Mi blusa se ha mojado toda…

Un silencio denso se apoderó de la atmósfera, provocando que mi intranquilidad fuera en aumento.

-Bueno, amm- comenzó a decir Justin- Podría prestarte mi camisa, claro, solo si tú quieres- se apresuró a agregar.

-¿Estás seguro?-  pronuncié lentamente, casi con cautela.

Y es que la imagen que se estaba formando en mi cabeza de Justin sin camisa, alteraba por completo no solo a mi mente, si no también a mis alborotadas hormonas.

-Solo si tu lo estas…- dijo con voz ronca.

¿Por qué tenía el presentimiento de que sus palabras sonaban como una advertencia?

Tomando apenas un débil respiro, giré el picaporte de la puerta y abrí lo suficiente como para poder sacar mi mano. Al instante sentí el cálido contacto de la prenda contra mi mano, y me estremecí ligeramente.

Mascullé un agradecimiento, y rápidamente volví a encerrarme en el baño.

¿Por qué mi respiración estaba acelerada si solo me había pasado su camisa?

Casi instintivamente, llevé la camisa hasta mi nariz e inspiré con fuerza, envolviéndome de esta manera con el fuerte y embriagador aroma de su colonia.

-Concéntrate Hastings- murmuré para mi misma.

Pasé la empapada blusa por encima de mi cabeza y la arrogué a un rincón del baño, y lentamente metí ambos brazos en la camisa, dejando desabotonados los primeros tres botones de la misma.

Vi mi reflejo en el espejo, la camisa me venía algo grande, al punto que llegaba a mis muslos, por lo que, restándole importancia, tal vez más de la que debía, desabotoné el botón de mis jeans y me los quité con un rápido movimiento de piernas, quedando en bragas, brasier y la camisa de Justin.

-¿Qué demonios estoy haciendo aquí?- le susurré a la chica pálida de ojos cafés que me devolvía la mirada desde el reflejo del espejo.

Y finalmente, tomando una última inspiración, y haciendo acopio de todo el valor que guardaba en mi interior, abrí la puerta.

-¿Justin?- susurré antes de salir por completo.

-¿Sí?- escuché que aclaró su garganta.

-¿Podrías apagar la luz?

Y en el tiempo que tardaba mi corazón en latir una vez más, las luces se apagaron dejando todo en penumbra. Un escalofrío recorrió toda mi espina dorsal.

-Hecho- dijo Justin, desde un punto de la habitación.

Lentamente salí del cuarto de baño, un poco más confiada, sintiéndome protegida por las sombras.

Un fino rayo de luna se colaba por la ventana, dándome una idea de dónde se encontraba la cama, y dando trompicones y tanteando la pared, mis rodillas chocaron de frente con el colchón.

-Dios, que torpe- no pude evitar pensar, mientras rodeaba la cama.

-¿Estas bien?- preguntó Justin desde la cama.

Forcé la vista, tratado de encontrar su rostro.

-Sí- dije con voz chillona. Rápidamente aclaré mi garganta- Sí

-Estoy del otro lado, así que no te preocupes- me informó con voz calmada.

Asentí con la cabeza, consiente de que tal vez no viera mi gesto, y como una nena pequeña que asustada corre a resguardarse dentro de las cobijas, me adentré en la cama.

Podía sentir un cálido y electrizante calor irradiando de Justin, quien se encontraba a un lado mío, provocando que mi corazón se acelerara a una velocidad casi imposible.

Y entonces, pude enfocarlo a la perfección, una vez que mis ojos se habían acostumbrado a la oscuridad de la habitación. Estábamos rostro a rostro, a escasos centímetros de distancia el uno del otro, y mi rodilla rozaba casi imperceptiblemente su pierna.

Pude ver como Justin sonreía débilmente.

-Respira, (Tn)___- dijo con voz suave.

Y entonces, pude ser consiente de que había estado conteniendo la respiración. Instantáneamente me sonrojé, y pasó algo que me dejó aún más aturdida.

Lentamente Justin comenzó a acercar su mano a mi mejilla y casi con un roce imperceptible comenzó a acariciar mi mejilla con el dorso de su mano. Me estremecí levemente, y entonces, Justin paró en seco.

-(Tn)___, yo…- comenzó a decir. Su mirada se opacó abruptamente- Sé que a lo largo del día te lo he dicho muy seguido pero... Lo cierto es que lo siento mucho.

Me quedé sin palabras.

-Ya te dije que…

-Lo sé- me interrumpió- Lo sé, solo siento todos los problemas que te he causado, y las dudas que te he originado, y sé que esto no puede recompensarlo pero…- Justin inspiró con fuerza, al tiempo que cerraba los ojos, para volver a abrirlos inmediatamente- Voy a recuperar tu collar, lo sabes ¿Verdad?

-Justin…- susurré, quedándome sin palabras por segunda vez consecutiva.

-No digas nada- sonrió mientras volví a acariciar mi mejilla- Solo quiero que lo sepas.

Y antes de que pudiera reaccionar, o si quiera mover un músculo, pude sentir como Justin posaba abruptamente sus labios en mi frente, dejándolos ahí por lo que pareció una eternidad, y al mismo tiempo tan poco tiempo, que al momento que se alejó de mi para darse la vuelta y volverse a recostar en la cama, un vacío indescriptible se formó en mi interior.

-¿Qué me estás haciendo Bieber?- susurré para mis adentros, con el corazón latiéndome a mil por hora.

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Hola chicas! Hasta aquí el cap :D

Espero que les haya gustado mucho, y comenten que les pareció <3

Gracias por tantas visitas :´)

Las adoro!!

Andy <3 

Cap. 9º: Espada y Cruz

-(Tn)___ yo no te…- tragó saliva audiblemente- yo no te puedo contestar eso…

Apreté los labios con fuerza y aparté la vista hacia la ventanilla. Me sentía enojada, tal vez incluso desesperada por encontrar respuestas.

-¿Puedes si quiera contestarme algo?- dije con sorna.

-Sabes que esa no es mi intención- dijo mientras se inclinaba hacia mi y sujetaba mi brazo.

Lo miré a los ojos.

-No Justin, no lo sé- me sacudí su brazo y me aparté de él- Eres un extraño para mi, no sé nada de ti, mucho menos voy a saber cuales son tus intenciones.

El brazo de Justin seguía extendido hacia mi, y después de unos segundos lo dejó caer al tiempo que recargaba su espalda en su lado de la puerta.

-Lo siento si no he sido demasiado justo contigo- pronunció lentamente- Es solo que… no estoy acostumbrado a esto ¿Sabes?- rió sin ánimo.

-¿A contestar las preguntas de las personas?- lo miré escéptica- ¿No es eso lo que haces en el día a día? ¿Ir a entrevistas y esas cosas?

Justin desvió su mirada al cielo en donde seguía cayendo nieve y soplando un fuerte viento.

-No me refería a eso, si no que, nunca había podido tener una conversación tan… natural o normal con alguien que no hubiera conocido ya de mi infancia- me sonrió- Se siente… bien.

Inmediatamente pude sentir como el calor se apoderaba de mis mejillas, a pesar de que hacía un frío insoportable.

-En cuanto a lo de tus preguntas- continuó- Creo que estoy tan acostumbrado a ocultar mi vida personal que… a veces simplemente evado preguntas por costumbre.

Asentí lentamente.

Nunca lo había pensado, mejor dicho, nunca lo hubiera podido imaginar. En cambio yo estaba tan acostumbrada a verlo en las revistas y en la tele, que olvidaba que era un chico normal como cualquier otro, lo único diferente era que tenía muchísimo talento.

-¿Algún día lo harás?- Justin me miró confundido- responder a mis preguntas, quiero decir.

-Por supuesto- dijo dedicándome una bella sonrisa que me dejó sin aliento al instante.

Aclaré mi garganta rápidamente.

-Y bien, ¿Qué vamos a hacer si la tormenta no para?

-Lo más viable era hablarle a mi padre o a alguien para que viniera a buscarnos- dijo enderezándose en su asiento- Pero como no tengo celular….

-No estropees todo Bieber- dije rodando los ojos- ¿No te sabes de memoria algún número?

Justin lo meditó por unos instantes pero enseguida se rindió.

-Todos en mi familia cambian constantemente de número, porque de una u otra forma las Beliebers siempre terminan descubriéndolo-rió por lo bajo- son increíbles.

-Seguro…- murmuré- Increíble que te roben tu número- solté un suspiro- Entonces estamos jodidos.

-Podríamos salir y ver si encontramos un…

-¿Un qué?- pregunté con algo de desesperación.

Y es que entiéndanme, eran más de las 12 de la madrugada, tenía sueño y hambre, y lo único que quería hacer era salir de este carro para llegar a un lugar decente en donde poder descansar.

-Un motel- aclaró su garganta- bueno, esa es la única opción que tenemos, a menos de que quieras quedarte en el carro el resto de la noche…

Un motel. Con Justin Bieber. Esto tenía que ser una broma o… un hermoso sueño, digo ¡¿Qué?! ¿Qué carajos acababa de pensar? Por favor que alguien me matara a ahora.

-¿Y cómo se supone que encontraremos el supuesto motel si ni siquiera podemos ver algo con esta nieve?- pregunté.

-Yo podría bajarme a investigar- sugirió- O podríamos ver en el GPS.

-¿Tienes un GPS y no lo hemos usado?- lo fulminé con la mirada.

-Oye, oye, no eras la única que entró en pánico hace unos minutos- dijo al tiempo que encendía el dispositivo que salía de un compartimento del carro- Muy bien, aquí dice que hay uno a… aproximadamente un kilometro.

Justin me miró con duda en los ojos.

-¿Quieres intentarlo?

Inmediatamente me inundó una horrible sensación de pánico ¿Qué pasaría si teníamos un accidente debido a que la carretera estaba mojada? ¿Era mejor arriesgarse o quedarse aquí por tiempo indeterminado?

-Hagámoslo- dije armándome de valor, y volviendo a abrochar mi cinturón de seguridad.

Pude ver como Justin asentía y volvía a poner en marcha el motor, asiendo que se encendieran las altas del auto y que se alcanzara a ver al menos un poco del tramo importante de la carretera.

-Aquí vamos- dijo Justin, y en ese momento pude ver como la aguja del velocímetro alcanzaba el límite de velocidad establecido.

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El motel “Espada y Cruz” no era un lugar tan malo, si le quitabas ese olor a humedad que parecía emanar de todas las paredes, el hecho de que estaba básicamente vació, y que el recepcionista bien podría haber pasado por un reo que acababa de salir de prisión apenas unas horas atrás.

-Hola… me gustaría rentar una habitación por una noche, por favor- dije una vez que me hube encontrado delante de aquél tipo lleno de tatuajes y una barba poblada y larga.

El tipo masculló algo inaudible y tuve que inclinarme un poco más para escucharlo mejor.

-¿Cómo dice?- pregunté con voz temblorosa.

-Dije que si solo será para una persona- bufó.

-Oh no, mi… amigo está estacionando su auto afuera- me expliqué.

-¿Entonces para dos?- dijo mientras comenzaba a hojear su libreta de registros.

-Sí, y amm ¿Podría ser con dos camas individuales?- me apresuré a decir.

El sujeto rió por lo bajo sin seguir dirigiéndome la mirada.

-Eso tendría un costo adicional, linda- me miró mientras se metía un cigarrillo a la boca y lo encendía con una mano.

En ese momento la puerta principal a mis espaldas se abrió, dejando entrar una ráfaga de viento que heló mis huesos.

Inmediatamente me giré para poder ver a Justin entrar con sus conocidos lentes obscuros y una gorra.

-¿Y bien?- me dijo el tipo de la recepción.

-¿Qué pasó?- preguntó Justin una vez que hubo llegado a un lado mío.

-Le comentaba a tu amiga que las habitaciones con camas separadas tienen un costo extra- volvió a dar una calada a su cigarrillo.

Mis mejillas se inundaron de color y traté de evitar la mirada de Justin con todas mis fuerzas.

-Sí, no hay problema- dijo Justin encogiéndose de hombros- Pagaremos lo que sea necesario.

Claro, ¿Acaso tenía que ser diferente? Estábamos hablando de Justin. Un cuarto de motel no debía significar nada para él.

-Perfecto- volvió a reír el tipo- Son 50 dólares.

Pude ver como Justin llevaba su mano a la bolsa trasera de sus jeans, para probablemente sacar su cartera, pero con solo ver la expresión de su cara supe que nada estaba bien.

-¿Sucede algo?- sonrió el recepcionista.

-No, no todo está perfecto- se apresuró a decir Justin mientras seguía rebuscando en sus bolsillos.

-¿Qué pasa?- le pregunté a Justin mientras me acercaba más a él para que no nos pudiera oír aquel sujeto.

-No encuentro mi cartera- dijo mirándome con preocupación.

-Esto tiene que ser una broma- mascullé.

-No te preocupes, yo lo resuelvo- dijo tratando de regalarme una sonrisa tranquilizadora.

 -No me digas- dijo el tipo cuando vio a Justin volver a acercarse- No tienes el dinero.

-Sorprendentemente no- dijo Justin al tiempo que tocaba su nuca con nerviosismo- Pero podríamos llegar a una especie de acuerdo.

-Esta no es una casa de empeño, muchacho- lo miró con dureza- O tienes la plata o te largas.

Y con asombro pude contemplar como Justin se quitaba las Ray Band y la gorra, dejando ver su rostro completamente.

-Tal vez no sepa con quien está hablando- dijo empleando un tono que imaginaba, pretendía que sonara formal.

No pude evitar golpear mi frente con la palma de mi mano. Esto era ridículo.

-No me digas, eres Justin Bieber- rió el tipo.

-Exactamente- dijo Justin- así que podría dejarte mi autógrafo a cambio de una habitación ¿Qué dices?- sonrió ampliamente.

Inmediatamente el sujeto se comenzó a tornar rojo para después comenzar a reír a carcajadas.

-Justin Bieber, si claro- dijo limpiando las diminutas lágrimas que se habían acumulado alrededor de sus ojos- ¿Sabes cuantas veces he escuchado el mismo cuento barato?

-¿Qué?- preguntó Justin perplejo- Pero si yo soy Justin Bieber.

-Sí, hijo y yo soy Usher- volvió a reír- ¿Por qué no mejor le haces un favor a tu novia y dejas de decir ridiculeces delante de ella?

Justin se tornó tan rojo como un tomate instantáneamente.

-¡Pero si yo soy Justin Bieber!- gritó.

-¿Cuánto vale esto?- dije apartando a Justin a un lado, al tiempo que me quitaba del cuello un collar bañado en oro con un pequeño zafiro en forma de gota.

Eso me lo había regalado mi abuela cuando tan solo tenía 5 años, y digamos que el cariño que le tenía era inimaginable, pero si empeñándolo o dándolo a cambio de una habitación, podríamos comer algo y dormir tranquilamente, valía la pena.

-(Tn)___ no- escuché decir a Justin a mis espaldas.

-Humm- murmuró el sujeto mientras lo inspeccionaba entre sus enormes manos.

-Es oro blanco y la gota es un zafiro- le expliqué.

-Ya veo- dijo mientras frotaba su barba.

Finalmente el tipo lo dejó caer al mostrador y me miró con seriedad.

-Quiero que sepas que normalmente no acepto esto, pero... lo mucho que te puedo ofrecer es la habitación con la cama matrimonial.

No pude evitar mirarlo perpleja, estaba segura que mi collar tenía que valer muchísimo más que una simple habitación de motel.

-No, no la queremos- dijo Justin mientras se acercaba a un lado mío- Este collar vale muchísimo más.

Pero antes de que Justin pudiera tomar el collar, me apresuré a estrechar la mano del sonriente sujeto.

-Trato hecho.

-¿¡Qué?!- exclamó Justin- (Tn)____ ¿Qué haces?

-Perfecto niña- dijo el tipo mientras dejaba caer en mi palma una llave de metal con un llavero de madera en el cual se leía el número 205

-Gracias- mascullé.

-Subiendo las escaleras a tu mano derecha- me explicó.

Y antes de que pudiera decir nada más, comencé a subir las escaleras de madera.

-¡(Tn) ___!- dijo Justin a mis espaldas, tratando de darme alcance- (Tn) ___, espera- dijo al tiempo que lograba sujetar mi brazo.

Lo miré a los ojos.

Se veía preocupado y podía ver como le costaba respirar con normalidad.

-¿Sí?- lo miré tranquilamente al tiempo que sacaba la llave de la bolsa de mis jeans.

-Lo siento muchísimo yo no quería que todo esto pasara, no tenías por qué dar tu collar y….- comenzó a balbucear, pero lo interrumpí.

-Justin- le sonreí, cosa que hizo que me mirara perplejo- Todo está bien, solo es una cosa material- me encogí de hombros- No pasa nada.

Sinceramente, en mi interior no estaba tan tranquila como aparentaba. Dios sabía cuanto amaba ese collar, pero finalmente, no pretendía hacer un drama por eso, y viendo las cartas que teníamos, nos convenía más rentar la habitación que conservar mi collar.

Antes de que dijera algo más, me adentré en la habitación y prendí la luz.

Sinceramente no estaba tan mal como lo había esperado, quiero decir, tenía todo lo que se necesitaba para poder pasar una noche. Una cama matrimonial con un edredón floreado, dos mesitas de noche a los lados, y un cuarto de baño.

De improvisto sentí como los brazos de Justin me sujetaban por los hombros provocando que me girara a verlo y quedara a escasos centímetros de su rostro. Mi respiración se entrecortó inmediatamente y mis ojos se deleitaron con esa dulce mirada teñida de miel liquida, que me observaba fijamente, acaparando todo mi campo de visión.

-Justin ¿Qué…- obligué a mis labios a que pronunciaran algo.

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¡Hola chicas lindas! ¿Cómo están? Yo estoy super feliz porque hoy tenemos canción nueva de Justin *.*

Bueno, lo prometido es deuda y aquí les dejo su cap :) Espero que les haya gustado.

No se olviden de comentar mucho, recomendar la nove, y dejarme las suyas para que pueda leerlas y recomendarlas ;)

Un beso!!! Las quiero <3 

Andy<3