-(Tn)___ yo no te…- tragó saliva
audiblemente- yo no te puedo contestar eso…
Apreté los labios con fuerza y aparté la
vista hacia la ventanilla. Me sentía enojada, tal vez incluso desesperada por
encontrar respuestas.
-¿Puedes si quiera contestarme algo?- dije
con sorna.
-Sabes que esa no es mi intención- dijo
mientras se inclinaba hacia mi y sujetaba mi brazo.
Lo miré a los ojos.
-No Justin, no lo sé- me sacudí su brazo y
me aparté de él- Eres un extraño para mi, no sé nada de ti, mucho menos voy a
saber cuales son tus intenciones.
El brazo de Justin seguía extendido hacia
mi, y después de unos segundos lo dejó caer al tiempo que recargaba su espalda
en su lado de la puerta.
-Lo siento si no he sido demasiado justo
contigo- pronunció lentamente- Es solo que… no estoy acostumbrado a esto
¿Sabes?- rió sin ánimo.
-¿A contestar las preguntas de las
personas?- lo miré escéptica- ¿No es eso lo que haces en el día a día? ¿Ir a
entrevistas y esas cosas?
Justin desvió su mirada al cielo en donde
seguía cayendo nieve y soplando un fuerte viento.
-No me refería a eso, si no que, nunca
había podido tener una conversación tan… natural o normal con alguien que no
hubiera conocido ya de mi infancia- me sonrió- Se siente… bien.
Inmediatamente pude sentir como el calor se
apoderaba de mis mejillas, a pesar de que hacía un frío insoportable.
-En cuanto a lo de tus preguntas- continuó-
Creo que estoy tan acostumbrado a ocultar mi vida personal que… a veces
simplemente evado preguntas por costumbre.
Asentí lentamente.
Nunca lo había pensado, mejor dicho, nunca
lo hubiera podido imaginar. En cambio yo estaba tan acostumbrada a verlo en las
revistas y en la tele, que olvidaba que era un chico normal como cualquier
otro, lo único diferente era que tenía muchísimo talento.
-¿Algún día lo harás?- Justin me miró
confundido- responder a mis preguntas, quiero decir.
-Por supuesto- dijo dedicándome una bella
sonrisa que me dejó sin aliento al instante.
Aclaré mi garganta rápidamente.
-Y bien, ¿Qué vamos a hacer si la tormenta
no para?
-Lo más viable era hablarle a mi padre o a
alguien para que viniera a buscarnos- dijo enderezándose en su asiento- Pero
como no tengo celular….
-No estropees todo Bieber- dije rodando los
ojos- ¿No te sabes de memoria algún número?
Justin lo meditó por unos instantes pero
enseguida se rindió.
-Todos en mi familia cambian constantemente
de número, porque de una u otra forma las Beliebers siempre terminan
descubriéndolo-rió por lo bajo- son increíbles.
-Seguro…- murmuré- Increíble que te roben tu
número- solté un suspiro- Entonces estamos jodidos.
-Podríamos salir y ver si encontramos un…
-¿Un qué?- pregunté con algo de
desesperación.
Y es que entiéndanme, eran más de las 12 de
la madrugada, tenía sueño y hambre, y lo único que quería hacer era salir de
este carro para llegar a un lugar decente en donde poder descansar.
-Un motel- aclaró su garganta- bueno, esa
es la única opción que tenemos, a menos de que quieras quedarte en el carro el
resto de la noche…
Un motel. Con Justin Bieber. Esto tenía que
ser una broma o… un hermoso sueño, digo ¡¿Qué?! ¿Qué carajos acababa de pensar?
Por favor que alguien me matara a ahora.
-¿Y cómo se supone que encontraremos el
supuesto motel si ni siquiera podemos ver algo con esta nieve?- pregunté.
-Yo podría bajarme a investigar- sugirió- O
podríamos ver en el GPS.
-¿Tienes un GPS y no lo hemos usado?- lo
fulminé con la mirada.
-Oye, oye, no eras la única que entró en
pánico hace unos minutos- dijo al tiempo que encendía el dispositivo que salía
de un compartimento del carro- Muy bien, aquí dice que hay uno a…
aproximadamente un kilometro.
Justin me miró con duda en los ojos.
-¿Quieres intentarlo?
Inmediatamente me inundó una horrible
sensación de pánico ¿Qué pasaría si teníamos un accidente debido a que la
carretera estaba mojada? ¿Era mejor arriesgarse o quedarse aquí por tiempo
indeterminado?
-Hagámoslo- dije armándome de valor, y
volviendo a abrochar mi cinturón de seguridad.
Pude ver como Justin asentía y volvía a
poner en marcha el motor, asiendo que se encendieran las altas del auto y que
se alcanzara a ver al menos un poco del tramo importante de la carretera.
-Aquí vamos- dijo Justin, y en ese momento
pude ver como la aguja del velocímetro alcanzaba el límite de velocidad
establecido.
********************
El motel “Espada y Cruz” no era un lugar
tan malo, si le quitabas ese olor a humedad que parecía emanar de todas las
paredes, el hecho de que estaba básicamente vació, y que el recepcionista bien
podría haber pasado por un reo que acababa de salir de prisión apenas unas
horas atrás.
-Hola… me gustaría rentar una habitación
por una noche, por favor- dije una vez que me hube encontrado delante de aquél
tipo lleno de tatuajes y una barba poblada y larga.
El tipo masculló algo inaudible y tuve que
inclinarme un poco más para escucharlo mejor.
-¿Cómo dice?- pregunté con voz temblorosa.
-Dije que si solo será para una persona-
bufó.
-Oh no, mi… amigo está estacionando su auto
afuera- me expliqué.
-¿Entonces para dos?- dijo mientras
comenzaba a hojear su libreta de registros.
-Sí, y amm ¿Podría ser con dos camas
individuales?- me apresuré a decir.
El sujeto rió por lo bajo sin seguir
dirigiéndome la mirada.
-Eso tendría un costo adicional, linda- me miró
mientras se metía un cigarrillo a la boca y lo encendía con una mano.
En ese momento la puerta principal a mis
espaldas se abrió, dejando entrar una ráfaga de viento que heló mis huesos.
Inmediatamente me giré para poder ver a
Justin entrar con sus conocidos lentes obscuros y una gorra.
-¿Y bien?- me dijo el tipo de la recepción.
-¿Qué pasó?- preguntó Justin una vez que
hubo llegado a un lado mío.
-Le comentaba a tu amiga que las
habitaciones con camas separadas tienen un costo extra- volvió a dar una calada
a su cigarrillo.
Mis mejillas se inundaron de color y traté
de evitar la mirada de Justin con todas mis fuerzas.
-Sí, no hay problema- dijo Justin
encogiéndose de hombros- Pagaremos lo que sea necesario.
Claro, ¿Acaso tenía que ser diferente?
Estábamos hablando de Justin. Un cuarto de motel no debía significar nada para
él.
-Perfecto- volvió a reír el tipo- Son 50
dólares.
Pude ver como Justin llevaba su mano a la
bolsa trasera de sus jeans, para probablemente sacar su cartera, pero con solo
ver la expresión de su cara supe que nada estaba bien.
-¿Sucede algo?- sonrió el recepcionista.
-No, no todo está perfecto- se apresuró a
decir Justin mientras seguía rebuscando en sus bolsillos.
-¿Qué pasa?- le pregunté a Justin mientras
me acercaba más a él para que no nos pudiera oír aquel sujeto.
-No encuentro mi cartera- dijo mirándome
con preocupación.
-Esto tiene que ser una broma- mascullé.
-No te preocupes, yo lo resuelvo- dijo
tratando de regalarme una sonrisa tranquilizadora.
-No
me digas- dijo el tipo cuando vio a Justin volver a acercarse- No tienes el
dinero.
-Sorprendentemente no- dijo Justin al
tiempo que tocaba su nuca con nerviosismo- Pero podríamos llegar a una especie
de acuerdo.
-Esta no es una casa de empeño, muchacho-
lo miró con dureza- O tienes la plata o te largas.
Y con asombro pude contemplar como Justin
se quitaba las Ray Band y la gorra, dejando ver su rostro completamente.
-Tal vez no sepa con quien está hablando-
dijo empleando un tono que imaginaba, pretendía que sonara formal.
No pude evitar golpear mi frente con la
palma de mi mano. Esto era ridículo.
-No me digas, eres Justin Bieber- rió el
tipo.
-Exactamente- dijo Justin- así que podría
dejarte mi autógrafo a cambio de una habitación ¿Qué dices?- sonrió
ampliamente.
Inmediatamente el sujeto se comenzó a
tornar rojo para después comenzar a reír a carcajadas.
-Justin Bieber, si claro- dijo limpiando
las diminutas lágrimas que se habían acumulado alrededor de sus ojos- ¿Sabes
cuantas veces he escuchado el mismo cuento barato?
-¿Qué?- preguntó Justin perplejo- Pero si
yo soy Justin Bieber.
-Sí, hijo y yo soy Usher- volvió a reír-
¿Por qué no mejor le haces un favor a tu novia y dejas de decir ridiculeces
delante de ella?
Justin se tornó tan rojo como un tomate
instantáneamente.
-¡Pero si yo soy Justin Bieber!- gritó.
-¿Cuánto vale esto?- dije apartando a Justin
a un lado, al tiempo que me quitaba del cuello un collar bañado en oro con un
pequeño zafiro en forma de gota.
Eso me lo había regalado mi abuela cuando
tan solo tenía 5 años, y digamos que el cariño que le tenía era inimaginable,
pero si empeñándolo o dándolo a cambio de una habitación, podríamos comer algo
y dormir tranquilamente, valía la pena.
-(Tn)___ no- escuché decir a Justin a mis
espaldas.
-Humm- murmuró el sujeto mientras lo
inspeccionaba entre sus enormes manos.
-Es oro blanco y la gota es un zafiro- le
expliqué.
-Ya veo- dijo mientras frotaba su barba.
Finalmente el tipo lo dejó caer al
mostrador y me miró con seriedad.
-Quiero que sepas que normalmente no acepto esto, pero... lo mucho que te puedo ofrecer es la
habitación con la cama matrimonial.
No pude evitar mirarlo perpleja, estaba
segura que mi collar tenía que valer muchísimo más que una simple habitación de
motel.
-No, no la queremos- dijo Justin mientras
se acercaba a un lado mío- Este collar vale muchísimo más.
Pero antes de que Justin pudiera tomar el
collar, me apresuré a estrechar la mano del sonriente sujeto.
-Trato hecho.
-¿¡Qué?!- exclamó Justin- (Tn)____ ¿Qué
haces?
-Perfecto niña- dijo el tipo mientras
dejaba caer en mi palma una llave de metal con un llavero de madera en el cual
se leía el número 205
-Gracias- mascullé.
-Subiendo las escaleras a tu mano derecha-
me explicó.
Y antes de que pudiera decir nada más,
comencé a subir las escaleras de madera.
-¡(Tn) ___!- dijo Justin a mis espaldas,
tratando de darme alcance- (Tn) ___, espera- dijo al tiempo que lograba sujetar
mi brazo.
Lo miré a los ojos.
Se veía preocupado y podía ver como le
costaba respirar con normalidad.
-¿Sí?- lo miré tranquilamente al tiempo que
sacaba la llave de la bolsa de mis jeans.
-Lo siento muchísimo yo no quería que todo
esto pasara, no tenías por qué dar tu collar y….- comenzó a balbucear, pero lo
interrumpí.
-Justin- le sonreí, cosa que hizo que me
mirara perplejo- Todo está bien, solo es una cosa material- me encogí de
hombros- No pasa nada.
Sinceramente, en mi interior no estaba tan
tranquila como aparentaba. Dios sabía cuanto amaba ese collar, pero finalmente,
no pretendía hacer un drama por eso, y viendo las cartas que teníamos, nos
convenía más rentar la habitación que conservar mi collar.
Antes de que dijera algo más, me adentré en
la habitación y prendí la luz.
Sinceramente no estaba tan mal como lo
había esperado, quiero decir, tenía todo lo que se necesitaba para poder pasar
una noche. Una cama matrimonial con un edredón floreado, dos mesitas de noche a
los lados, y un cuarto de baño.
De improvisto sentí como los brazos de
Justin me sujetaban por los hombros provocando que me girara a verlo y quedara
a escasos centímetros de su rostro. Mi respiración se entrecortó inmediatamente
y mis ojos se deleitaron con esa dulce mirada teñida de miel liquida, que me
observaba fijamente, acaparando todo mi campo de visión.
-Justin ¿Qué…- obligué a mis labios a que
pronunciaran algo.
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¡Hola chicas lindas! ¿Cómo están? Yo estoy super feliz porque hoy tenemos canción nueva de Justin *.*
Bueno, lo prometido es deuda y aquí les dejo su cap :) Espero que les haya gustado.
No se olviden de comentar mucho, recomendar la nove, y dejarme las suyas para que pueda leerlas y recomendarlas ;)
Un beso!!! Las quiero <3
Andy<3
Me encantó el capítulo!! Es tan ashdksbfi no sé diferente. Me fascina tu forma de escribir. Siempre me sorprende como llevas la historia. Te amo y nunca dejes de escribir!
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