Cap. 5º: “Aquél Extraño”

¿Alguna vez han tenido esa extraña sensación, de que todo a tu alrededor se mueve en cámara lenta menos tu? o ¿Esa sensación de que una persona, destaca más que las otras en una multitud, y curiosamente es porque ya la conoces? ¿No? Bueno, entonces supongo que solo tendré que decir que eso es lo que esperaba sentir una vez que cruzara esa puerta de cristal, o que eso sucediera una vez que mis ojos enfocaran a Ezra, el cual ni siquiera tenía idea de cómo era… Lo sé, eso rayaba en lo patético ¿Qué niña normal no sabía como era su padre? Lo olvidaba, yo no tenía padre y básicamente yo no era normal.

En cambio, cuando salí y me enfrenté al mar de carteles con nombres y cientos de familiares o amigos esperando a su ser querido, con lo que me encontré, fue con nada…. Simplemente nada. No hallaba rastro de algún cartel con mi nombre, o de algún señor tratando de llamar mi atención, y eso no fue lo peor, sino cuando me di cuenta de que la sala se estaba quedando vacía poco a poco. Ni siquiera había rastro de Ryan, quien seguramente ya se había ido. Sinceramente me había agradado aquél chico, era una lástima que ni siquiera habíamos podido despedirnos, pero así era la vida.

Estaba harta y con cada minuto que pasaba, mi enojo y en parte tristeza iba en aumento. Se había olvidado de mi. ¿Por qué me sorprendía? Al fin y al cabo, ese señor nunca se había tomado la molestia de ir a visitarnos a mi o a mí madre ¿Por qué esperaba que no se olvidara de mi ahora? Efectivamente, había cosas que simplemente no podrían cambiar.

Sin más, tomé mi desgastada maleta negra y salí por la puerta principal del aeropuerto, donde seguía haciendo frio, y la noche se había vuelto más densa, ya que eran las 10 de la noche.

Como no había ningún lugar donde poder sentarme, coloqué mi maleta en el suelo, al borde de la banqueta y me senté sobre ella. Sabía la imagen que debía de estar ofreciendo. Exacto, patética y perdida, afuera de un aeropuerto y sin un lugar a donde ir.

Tal vez se preguntarán ¿Por qué no esperó entonces a Ezra dentro del aeropuerto? Bueno, digamos que ya estaba harta de estar ahí dentro y recibiendo constantes preguntas sobre si necesitaba ayuda o estaba perdida, quiero decir, sinceramente si lo estaba, pero no quería la ayuda de nadie.

Y entonces, se me ocurrió que podría llamar a mi madre por teléfono, tal vez así se diera cuenta que lo mejor era regresar a California y cuidar de mi misma, que tener que depender de mi padre. Pero al momento de marcar su número, el buzón de voz saltó de inmediato. Perfecto, al parecer hoy no parecía ser digna del tiempo de nadie.

Me encontraba pensando en eso, y en cómo ya eran las 10:40 de la noche, cuando el sonido de un estrepitoso motor, inundó toda la calle, para que unos segundos después, pudiera ver como un Cadillac CTS-V se acercara hasta la entrada del aeropuerto, para después aparcar justo delante de mi.

No pude evitar mirar con algo de asombro, a semejante carro, quiero decir ¡Era un Batmobile! Traté de alcanzar a divisar quien era la persona que manejaba el auto, pero los vidrios estaban completamente polarizados, y me era imposible ver algo.

Pasados unos segundos, y ya que el motor estaba apagado, pude ver como la puerta del conductor se abría, y de el salía un sujeto de cabello castaño claro y unas Ray Band negras. Iba vestido con una camisa roja a cuadros, con una camiseta blanca por dentro, y unos jeans azules. A simple vista no podía calcular cuantos años tendría, y menos si tenía lentes de sol puestos. ¿Quién se ponía lentes de sol en la noche?

Me quedé observando a aquél tipo, del carro de lujo, y pude ver como miraba a su alrededor, como si estuviera inspeccionando con cautela todo, y antes de que pudiera pensar algo más, su mirada se detuvo en mi…. O al menos eso creía, ya que llevaba sus lentes y no podía verle los ojos. Instantáneamente mi respiración se entrecortó. No sabía por qué, quiero decir, simplemente sus Ray Band, reflejaban mi semblante sorprendido y mis ojos bien abiertos de par en par. Entonces, desvié mi mirada y me fijé en sus labios, eran finos, pero al mismo tiempo carnosos… y en estos momentos estaban entreabiertos, como si aquél extraño estuviera ¿Sorprendido? Y en el tiempo que tardan en bombear 3 latidos de un corazón acelerado, él ya estaba frente a mi.

-¿(Tn)____?- salió la pregunta de sus labios. El sonido de su voz era exquisito, ronco pero dulce, sencillamente una combinación perfecta- ¿Tú eres (Tn)____?

-¿Disculpa?- pregunté estúpidamente aturdida. ¿Qué me sucedía? Era como si hubiera olvidado hasta mi propio nombre, y peor que eso ¿Cómo era que ese tipo sabía mi nombre? ¿Coincidencia? Rápidamente aclaré mi garganta y me enderecé- ¿Y tú eres…?- dejé la pregunta flotando en el aire.

No quería sonar ruda o incluso mal educada. Pero era mi muro de autodefensa hablando a través de mi. Así soy yo.

-Lo siento mucho- dijo pasando su mano por su cabello, de tal forma que lo despeinó un poco- Estoy buscando a mi… ¿Hermana?- rió.

Su risa… ¿Cómo poder describirla? Era tierna, era cálida, era suave, era vino, era… sexy.

-¿Y no puedes reconocer a tu propia hermana?- pregunté confundida.

¿Cómo era posible que no supiera como se veía físicamente su hermana?

-En realidad, ni siquiera la conozco- me dedicó una media sonrisa apenada.

-¿Entonces irás preguntándole a cada niña, si se llama…?

Y entonces, como si me hubieran arrojado un balde de agua a la cara, una pregunta se formuló de golpe en mi cabeza.

-¿Cómo se llama tu hermana?

-(Tn)____... (Tn)____ Hastings.

Y antes de que siquiera pudiera sentir el color desaparecer de mis mejillas, y el aire huir de mis pulmones, aquél chico se quitó los lentes obscuros, mostrándome de esta forma, unos ojos miel tan hermosos, tan difíciles de olvidar, que al momento de descubrir su identidad, mis piernas flanquearon e inmediatamente me comencé a sentir mareada.

Y no era por saber que era… que era… no, simplemente no podía ser él, esto tenía que ser un error… una horrible broma de mal gusto, porque él había dicho hermano… ¡¿Mi hermano?! ¡¿Cómo era eso posible?!

-Oye ¿Te encuentras bien?- dijo al tiempo que me sujetaba por los hombros, para evitar que cayera de rodillas al piso.

-Dime cómo te llamas- inmediatamente puse distancia entre nosotros y lo recorrí con la mirada- Dime por favor cómo te llamas- le exigí tratando de controlar mi voz.

-No sé si…- pronunció debatiéndose por unos segundos. De pronto, soltó el aire en un profundo suspiro- Drew… Justin Drew Bieber.

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Hola chicas!! ¿Cómo están? Yo algo triste todavía, por lo que les comenté en la entrada de ayer :( 

Pero bueno.... 

Aquí les dejo un nuevo capítulo, espero que les guste!! :D

También, tengo un aviso importante que hacerles :) Bueno, yo sé que muchas de ustedes escriben novelas, entonces me gustaría que me dejaran en un comentario el link para poder entrar a su novela y leerla *.* y también porque me gustaría ponerlas en mi Lista de Blogs Hermosos! 

Gracias por sus hermosas visitas, que me provocan una alegría inmensa, y por sus lindos comentarios <3 <3

Las quierooo!!! 

Andy<3