Cap 6°

Todos los pasajeros comenzaron a desabrochar sus cinturones y bajar su equipaje de los compartimientos de la parte de arriba mientras Hayley y yo esperábamos a que todos pasaran para lograr salir. Vimos como Max, Mi madre, Tom y los padres de Hayley salían por la puerta y en ese momento me puse de pie.

-¿Era necesario esperar a que ellos bajaran primero?- me preguntó cuando bajábamos por las escalerillas del avión.

-Créeme, entre más alejada de ellos, mejor.

Hayley y yo recogimos nuestro equipaje en la aduana y como el taxi que tomaríamos era muy pequeño Hayley, Max y yo nos fuimos en otro.

La casa de Hayley era muy linda, y estaba al lado de la mía, era así:

Mientras que la mía era más grande y moderna era algo así:

Cuando entre a la casa vi que las maletas de mi madre y Tom ya estaban en el pasillo principal, y como la casa ya estaba amueblada y con todas nuestras cosas, si que la empresa se encargaba de satisfacer a sus trabajadores.

Subí por las enormes escaleras que conducían al piso de arriba, vi que la primera puerta estaba abierta, así que me asomé y me encontré con todas mis cosas ya acomodadas y organizadas, mi habitación era algo así:

Lo primero que hice fue quitarme la ropa y darme una larga ducha, el baño era así:

Después de eso me cambié y me puse esto:

Estaba sentada al borde de mi cama pensando en como todo había ocurrido tan rápido, la casa y eso era hermosa, no lo podía negar, pero odiaba todo lo que estaba ocurriendo, ahora no podría ver a mi padre tan seguido, y tendría que volver a empezar de cero mi vida… otra vez.

En ese momento mi celular comenzó a sonar.

 ¿Quieres ir a tomar un helado?

Hayley.

No era mala idea, después de todo lo ultimo que quería hacer era quedarme encerrada el resto del día en el mismo espacio que estaba Tom  y mi madre solo porque no conocía absolutamente nada la ciudad, un helado era buena idea.

Tomé mi chaqueta y antes de salir por la puerta de mi habitación mi mirada se detuvo en un perchero en la esquina del cuarto, pero no fue eso lo que capto mi atención, si no lo que estaba colgando de este. Mi bufanda.

Me acerqué y la sostuve en mis manos acariciando el tejido, era muy linda, pero eso no era la que la hacia totalmente especial, si no que él me la había obsequiado…

Me la anudé al cuello y me apresuré a bajar las escaleras, cuando estuve fuera me dirigí  a casa de mi amiga, cuando llegue la encontré sentada a la sombra de su manzano con su celular en manos.

-Hola Hayls ¿Lista para tomar un helado?- dije acercándome a ella.

-Claro- dijo con una sonrisa mientras guardaba su celular.

-Y dime ¿Tienes idea de donde pueda haber una heladería cercana?- pregunté.

-Hum, mis padres mencionaron una que estaba a una manzana de aquí- dijo mientras caminábamos por la banqueta.

-Ok.

No tardamos en localizar la heladería, y cuando llegamos me alegró el hecho de que no hubiera mucha gente, digamos que soy de esas personas que odia las multitudes y los lugares atiborrados.

Hayley y yo nos sentamos en una mesa con sillas altas y miramos cada una un menú.

-Creo que pediré el de frambuesa con zarzamora- dijo ella mientras cerraba su menú.

-Hum… creo que yo el de chocolate.

-Hahaha tu no te complicas la vida ¿cierto?- dijo riendo.

La dependienta del lugar se acercó y tomó nuestra orden, cuando se hubo ido vi que Hayley ya tenía de nuevo su celular y tecleaba rápidamente con una sonrisa, me pareció extraño, ya que ella era una de esas personas que es totalmente Green peace y se opone al uso del celular cuando puedes hablar con esa persona en vivo.

-¿Con quién hablas?- le pregunté al fin.

-Oh, lo siento (Tn) ___- dijo guardando su celular apenada.

-No, no te preocupes ¿Pero quién era? te  veías muy contenta- apunté.

-Nadie importante- se puso colorada.

-Ajá- dije escéptica.

-Bueno esta bien- dijo sin mirarme a los ojos- era Ryan.

-¿Ryan? ¿El imbécil ese del avión?- pregunté asombrada.

-(Tn) ___...- dijo con una mirada del tipo “te mato”.

-Ya, ya, pero ¿Qué haces hablando con ese creído?

-Pues resulta que él vive acá en Atlanta y pues… nos llevamos muy bien, así que intercambiamos teléfonos y prometimos que nos buscaríamos- dijo volviéndose a sonrojar.

-No lo harás solo porque es amigo de tu Justinsito ¿Verdad?

-¡(Tn) ___! ¿Qué clase de persona crees que soy? ¡Por supuesto que no!- dijo indignada.

-Hahaha ya, no te enojes, solo decía- dije sonriendo.

-Sonsa.

-Oye, ya tardaron mucho nuestros pedidos ¿No?- dije mirando alrededor en busca de la dependienta.

-¿Quieres que vaya a preguntar?- se ofreció Hayley.

-No, yo voy- dije poniéndome de pie.

Estaba caminando apresuradamente hacia la caja donde se encontraban las meseras, cuando un chico chocó conmigo y me tiro todo su helado encima.

-¡Oh! Lo siento mucho- dijo mientras me miraba apenado y me ofrecía su servilleta.

¿Acaso era costumbre mía chocarme con todos en los restaurantes?

-No te preocupes- dije mirando mi blusa llena de helado de vainilla y quitando la mancha.

-No, en verdad, fue mi culpa, no me estaba fijando por donde iba.

-No te preocupes, fue un accidente- dije alzando mi vista y sonriéndole.

No me había fijado lo lindo que era, tenía tez clara, cabello castaño claro y ojos café claro, él me miró también y clavó su mirada en mis ojos, no le pude sostener la mirada, porque la forma en la que lo hacía era algo desconcertante…. Pero me hizo sentir… ¿linda? No sé, no quería seguir sintiéndome como una tonta solo viéndolo, así que sonreí amablemente y me di la vuelta para ir junto a Hayley.

-Eh, ¡Espera!- dijo mientras me daba alcancé.

-Este ¿sí?- dije apenada.

No solo estaba apenada porque Woow era muy lindo y me miraba de una forma… no se, como si en verdad le gustara mi aspecto físico, si no también porque ¡Dios! Yo era la tonta que tenia helado por toda la blusa.

-Mi nombre es Christian- dijo sonriéndome.

-(Tn) ___- dije devolviéndole el gesto.

-No te había visto antes por aquí ¿Eres nueva?

-Me acabo de mudar hoy- dije mirando de reojo a Hayley que nos veía atentamente llena de curiosidad.

-Oh, ¿En verdad? ¿De dónde eres?

-Amm vengo de Canadá, pero soy de (Tp) ___- dije con nostalgia y un tanto de tristeza.

-¿Es en serio? Yo soy de Canadá- dijo con una sonrisa.

¿Qué? ¿Acaso estaba destinada o tenía una especie de maldición que me hacía tropezarme con chicos extraños y que casualmente eran de Canadá? En ese momento la bufanda que estaba anudada a mi cuello la sentí más notoria.

-Amm si, es un lindo lugar- dije para al menos decir algo y no quedarme como una boba.

-Sí, a veces lo extraño demasiado- dijo con el mismo toque de nostalgia que yo tuve cuando mencioné mi país- ¿Y vives cerca de aquí?

-A una manzana.

-Oh, entonces está cerca.

-Sip, bueno creo que mi amiga me debe de estar esperando- dije mirando a Hayley que al momento que vio que la mirábamos se volteó apenada.

-Oh, esta bien- dijo rascando su nuca nerviosamente- Me alegra haberte tirado mi helado encima.

-¿Ah?- dije confundida.

-Si no, nunca te hubiera conocido- dijo sonriéndome tímidamente.

-Oh, em, gracias- dije sonrojada y sin palabras.

Me di la vuelta y caminé hacia nuestra mesa, cuando llegué Hayley no me quitó la vista de encima, algo que me incomodó aun más.

-¿Ya se fue?

-¿Quién?- dijo confundida.

-El chico con el que estaba hablando- dije rápidamente.

Hayley miro a su alrededor

-Sí, ahora dime ¿Qué fue todo eso? ¿Cómo se llama? ¿Es de aquí?- dijo comenzándome a atacar con un sinfín de preguntas.

-¿También quieres saber a qué hora come y se duerme?- dije sarcásticamente.

-Ash- dijo torciendo los ojos- Pero dime- insistió.

-Bueno yo iba caminando y me tiró accidentalmente su helado encima- dije mientras le daba una probada al mio que ya se estaba derritiendo.

-¡Qué suerte!- dijo con una sonrisa.

-¿Te parece suerte hablar con un chico lindo y con toda la blusa llena de helado?- dije apenada.

-Oh, vamos (Tn) ___, fue romántico.

-Ay, no, por favor no empieces- gemí.

-Ash, pero cuenta- insistió.

-Pues, se llama Christian…

-¡Ja! Lo sabía- dijo feliz.

-¿Estás bien? – dije mirándola confundida.

-¡Lo sabia! ¡Lo sabia!- canturreo- Es Christian Beadles

-¿Ah?- dije aún mas confundida.

-Sí, el sube videos graciosos a YouTube y es uno de los mejores amigos de Justin- dijo con una sonrisa.

- Espera, ¿Él es el niño que tanto te gusta de YouTube y stolkeas en Twitter?- dije apunto de soltar una carcajada.

-¡Cállate!- dijo poniéndose roja.

-Hahahaha No puedo creerlo- reí- ¡Sí es él!

-Bueno, no me puedes decir nada, hace unos segundos tu eras la que no sabia qué decirle y actuabas como una boba, así que ahora no me digas que te gusta, porque tú eras la que decía que sus videos no te daban ni un poco de risa y que solo los hacía porque no tenia nada mejor que hacer ¡Ja!

-Sí, si, como quieras- dije secándome las lágrimas de risa- No me digas que ahora me vas a decir “Yo lo vi primero”- dije imitando una voz chillona.

-No, obvio no- dijo asombrada- pero aunque lo hiciera, tú fuiste la que dijo que todos los amigos de Justin eran unos niñitos tontos y superficiales.

-¿Y quién te esta diciendo lo contrario señorita Beadles?- dije con una sonrisa.

-¡Cállate a mi ni me gusta!- gritó- Pero a ti sí.

-¿Qué? pff, no me vuelvas a hacer morir de risa.

-Créeme, te estaba observando y estabas toda roja y nerviosa.

-Hayley ¡Ni siquiera lo conozco! Quién sabe, a lo mejor y es como tu amiguito Ryan- señalé.

-Pues yo no sé que le ves de malo a Ryan- dijo desviando su mirada y bajando su tono de voz.

-¿Hablas en serio?- pregunté incrédula- ¡Le tira la onda a todas! ¡Es un mujeriego y hueco superficial!

-No es cierto- insistió.

-Bueno ya, ya, como sea- dije para no seguir discutiendo con ella.

Después de eso Hayley y yo nos fuimos para nuestras casas, como la suya estaba primero la acompañé y nos despedimos, caminé hacia la mía y justo cuando iba a pasar por el sendero de piedras que daba a la entrada, escuché la voz de mi madre del otro lado de la calle, me giré solo por curiosidad, y la vi en la casa de enfrente, que por cierto era una casa gigantesca, como una mansión totalmente lujosa, hablando con una señora como de su misma edad, las dos reían y conversaban sin parar, me encogí de hombros sin darle importancia y me adentré a mi casa.

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Hola Chicas!!!! Felíz año Nuevo!!! Espero que todos sus deseos y propósitos para este nuevo año se hagan realidad n.n
Y comenten si?? gracias por leer la nove y que les esté gustando!!! n.n
Andy.

Cap 5°

Pasajeros del vuelo 769 con destino a Quebec favor de abordar por la puerta A2.

La voz de la mujer resonó por los altavoces y miles de pasajeros comenzaron a entrar al avión, tomé mi bolso y saqué el ya conocido pasaporte.

-Que tengas un buen viaje- dijo la señora que perforó mi boleto y colocó un sello en el pasaporte.

-Lo dudo…- susurré mientras veía de reojo a mi madre y a Tom riendo y abrazándose.

Busqué con la mirada el asiento B18, como mi madre había comprado muy tarde los boletos, por fortuna nos tocaría en asientos separados, perfecto, podría disponer de unas cuantas horas lejos de ellos.

Me senté en el lugar que estaba pegado a la ventanilla y miré por última vez el hermoso paisaje de mi país… de ahora en adelante siempre sería lo mismo y lo último que vería de él…

El vuelo fue largo, llegamos a las 6 de la tarde al aeropuerto de la ciudad, pero para entonces ya estaba oscureciendo, genial, me quedaría solo unas 3 horas para poder empacar todo… y despedirme…. ¿Qué otra cosa podría salir peor?

Tomamos un taxi y llegamos a la ya tan conocida casa en la que había vivido, o mas bien sufrido el último año, abrí de mala gana la puerta del taxi y antes de que pudiera salir del todo de él, me sobresaltó sentir como alguien prácticamente me tacleaba y me daba un fuerte abrazo seguido de miles de palabras que no comprendía del todo…

-¡(Tn) ____! ¡Te extrañé tanto! En serio, no te vuelvas a ir tanto tiempo ¡moría por contarte todo lo que me pasó en Australia!  Ni te imaginas- decía aun abrazándome.

-¿Hayley?- dije sin aliento.

-¿Qué?

-¡Me aplastas!- dije zafándome y riendo.

-Oh, lo siento- rió- me ganó la emoción.

-¿Estuviste esperándome aquí todo el día?- pregunte incrédula.

-Hum, solo lo suficiente- rió.

-Sonsa.

-Como sea, ¿Por qué traías esa cara de quiero asesinar a cualquiera que se atreva a hablarme?

-Oh, amm- dije sin saber qué decir y mirando de reojo a mi madre que entraba a la casa.

-¿Vamos a caminar?- sugirió preocupada al ver mi reacción.

-Por supuesto- dije mientras miraba el suelo y caminaba junto a ella.

Caminamos por las nevadas banquetas de la manzana, hasta que llegamos a una banquita en donde  poder sentarnos.

-Muy bien- dijo mirándome atentamente – cuéntamelo todo.

Una serie de sentimientos encontrados se volvieron a apoderar de mi, y es que ¿Cómo le explicabas a tu mejor amiga que ya no se podrían ver más?

-Yo…- dije jugando con los hilos sueltos de mi chaqueta.

-¿Es algo malo?- preguntó preocupada.

Alcé la vista y me arme de valor para mirarla a los ojos

-Hayley… yo… me mudo…- dije sintiendo mis ojos arder- a Atlanta…

Vi como su rostro mostraba sorpresa y abría los ojos como platos sin pronunciar palabra alguna.

-Yo… lo siento mucho, yo no quería nada de esto y cuando….

-¡(Tn) ____!- gritó interrumpiendo mi discurso- ¡Eso es genial!

-¿Qué?- la miré confundida y sin aliento- ¿Te… te da gusto que me marche? No… lo entiendo.

-Sonsa- dijo dándome un empujón y sonriendo- ¡Yo también me mudo a Atlanta!

-¿¡Qué?! Espera ¿Qué?- dije mirándola con los ojos bien abiertos.

-¡Si! A mis padres también los transfirieron, y bueno era lógico, a todos los mejores doctores les ofrecieron trabajo allá- dijo con una sonrisa.

-Eso quiere decir que….- dije aun sin creerlo.

-¡Que las dos nos vamos a Atlanta!

No lo podía creer mi mejor amiga, la niña que me había apoyado desde el principio en esta ciudad tan extraña y desconocida para mí, volvería a estar conmigo cuando más la necesitaba, al menos eso me alegraba un poco.

Hayley se la pasó hablando de los planes que tenían sus padres para cuando llegáramos a Atlanta y de la escuela a la que nos habían inscrito, la empresa y demás cosas que le emocionaban, al parecer prácticamente seríamos vecinas, lástima que no podía compartir su misma emoción… quiero decir, por supuesto que me emocionaba saber que no estaría del todo sola, pero, no me emocionaba ni un poco la idea de que todo se fuera a la mierda de nuevo… y en tan poco tiempo…

Esa noche Hayley se encargó de ayudarme a empacar todas mis cosas y demás, ella comprendía lo mucho que me costaba asimilar todo, así que se mostró comprensible y me apoyó con todo lo que podía, ella si que era una amiga de verdad, prácticamente la había adoptado como mi hermana desde el comienzo.

Al día siguiente me desperté a eso de las 5:30 de la mañana, me duche y me puse esto:

Cuando estaba bajando las escaleras pude ver como los padres de Hayley ya estaban en el porche conversando con mi madre y Tom, habían acordado que nos iríamos todos juntos para el aeropuerto, ya que tomaríamos el mismo vuelo.

Hayley era hija única, ella era de Canadá, toda su vida había vivido aquí, pero al parecer la alegría y armonía de sus padres era lo que la hacía mas fuerte que yo, y la que la mantenía positiva ante cualquier cambio, le envidiaba eso, mas que nada, envidiaba el punto de que ella si tenía una familia y no como la mía que estaba echa pedacitos.

Eché el último vistazo por la ventanilla del avión que estaba por despegar, estaba claro que odiaba Canadá, pero lo iba a extrañar… y mucho.

El avión comenzó a avanzar por la pista a una velocidad increíble, cerré mis ojos con fuerza y en unos segundos el avión ya estaba en el aire surcando las espesas nubes grisáceas.

-Listo- dije con un tono amargo- Estoy lista para que mi vida se vuelva a ir al carajo- dije mientras me cruzaba de brazos y miraba con tristeza por la ventanilla.

-Oh, vamos (Tn) ___- dijo Hayley mientras frotaba mi hombro como un gesto de ánimo.

La miré con algunas lágrimas en los ojos

-No lo entiendo… yo nunca quise esto.

Hayley me sonrió con tristeza- Pero vamos a estar juntas- me recordó- nos tendremos la una a la otra y todo saldrá bien ¿ya?

-Ya- dije no del todo animada y desviando mi vista a la pantalla que salía del techo del avión.

En la pantalla la imagen de una pareja que reía y jugaba en la nieve apareció, al parecer era otra de esas interminables películas totalmente predecibles que ponían para distraer a los pasajeros.

-Genial- dijo Hayley sonriendo.

-¿Qué? no me digas que tu eres de esas chicas que aman esas novelas románticas sin sentido- dije con una sonrisa sarcástica.

-Vamos (Tn) ___ no seas así ¿O que nunca te has enamorado?- preguntó mientras alzaba una ceja.

-Pff para nada- dije negando con la cabeza.

-¿Ni una vez?- preguntó sorprendida.

-Ni una sola- aseguré- además, para qué quiero enamorarme si eso significa quedar como mi madre y su mantenido.

-Pues nunca lo sabrás si no lo intentas.

-¿Lo sacaste de alguna de tus novelas?- reí.

-Sonsa- dijo empujándome.

¿Yo enamorarme? Pff tenia que estar bromeando, además, ¿Qué tanto podría saber una niña como yo de casi 15 años sobre el amor? Exacto, nada. Tenia mejores cosas en que ocuparme. Pero en ese momento la imagen de un chico vino a mi cabeza y me dejo desconcertada… mis manos se movieron instantáneamente hacia mi cabeza y tocaron unos lentes obscuros de color negro.

El chico del parque….

Definitivamente estaba segura de que nunca me había sentido atraída hacia alguien, o sea quiero decir, si me llegaban a parecer guapos unos que otros chicos, pero nada a comparación a las tan desconocidas sensaciones y emociones que me hizo sentir él….

Me quité los lentes y los sostuve en mis manos mientras los veía atentamente y todas las imágenes aparecían en mi cabeza…

-¿Estás bien?- la voz de Hayley me desconcertó y me devolvió a la realidad.

-Este… si…

-¿Quién te dio esos lentes?- preguntó mientras me los quitaba y los veía.

-Hum, nadie, yo los compré- dije rápidamente.

-Son lindos- dijo devolviéndomelos.

-Lo se…- susurre mientras su recuerdo volvía a mi.

Me había quedado dormida por unos minutos, cuando desperté mire que Hayley estaba hablando con alguien del otro lado del pasillo, no le di importancia y saqué mi ipod mientras lo ponía en modo aleatorio y escuchaba algunas de mis canciones favoritas.

-Hey, (Tn) ____

-“You know that I’m crazy bitch I do what I want when I fell like it All I wanna do is loose control But you don’t really give a shit You go, and you go, you go with it ‘Cause you’re fucking crazy rock and roll” - seguí cantando.

-¡(Tn) ___!- gritó Hayley mientras me sacudía con fuerza.

-Ahh!- grité asustada- ¿Cuál es tu problema Hayls? 

-Ninguno, es solo que parecía que asesinaban a alguien- rió.

-Ha-ha-ha muy graciosa- dije volviendo a colocarme los audífonos.

-No, no, espera- dijo quitándomelos de un tirón- ¿Vez al chico de allá?- dijo señalando discretamente a uno que se levantaba de su asiento y caminaba hacia los baños.

-Aja…-dije lentamente- ¿Qué con el?

-Es amigo de Justin- dijo con una enorme sonrisa.

-¿Qué Justin? ¿Conocemos a un Justin?

-No sonsa- dijo poniendo los ojos en blanco- Justin Bieber.

-Ah… y a mi que me importa ese gay presumido.

-¡(Tn) ___! No digas eso, es el mejor cantante del momento-chilló.

-Pff, si claro, para mi el mejor cantante del momento no es uno que solo se cree mucho porque lo encontraron en la internet.

-No digas eso, él es hermoso, además, por qué lo andas juzgando si ni lo conoces- dijo viéndome con sus enormes ojos azules.

-Pues tu también lo estas juzgando por si no te has dado cuenta, piensas que es todo bueno y amable y la mejor persona del mundo cuando ni lo conoces- sentencié.

-Eres imposible- dijo rodando los ojos – además qué dices, si el otro día te escuché cantando una de sus canciones.

-Ya te lo he explicado Hayley- dije como si fuera lo mas obvio- mira, canta bien y lo que quieras y puede tener una que otra canción que me guste, pero no me agrada como… amm persona.

-Algún día te haré cambiar de opinión- declaró.

-Dios, el día que eso suceda por favor que me den un tiro.

En ese momento vi como Hayley se acomodaba en su asiento y comenzaba a jugar nerviosa con sus dedos.

-¿Y a ti qué te pasa?- dije mirándola atentamente.

-Es él...- murmuró.

Entonces alcé la vista y vi a un chico de tez clara con cabello rubio corto y una gorra de color azul, para mi, era otro de esos chicos que se creían mucho por ser rubios y tener ojo claro, además de que como miraba a todas las chicas del avión me dio a entender que era un mujeriego.

Su mirada se encontró con la mía y vi como de la comisura de sus labios salía una sonrisa arrogante del tipo “ya sé que me estas viendo y sí, soy un papi” yo solo rodee los ojos y murmuré:

-Sí claro, ya quisieras….

El chico se sentó en el lugar que estaba del otro lado del pasillo y miro a Hayley mientras ésta se concentraba más en mirar sus manos con nerviosismo.

-Creo que no terminamos nuestra platica- dijo él sin quitarle la vista.

-Oh, sí- dijo Hayley riendo tontamente- Mira, ella es mi amiga (Tn) ___

-Hola linda- dijo mirándome con la misma sonrisa de hacia un rato.

-Pff ¿y tu quien te crees para hablarme así?- dije arqueando una ceja

El chico me miró desconcertado, tal vez no estaba acostumbrado a que las chicas le hablaran así a menudo, pero no me importo, Hayley me miró con los ojos bien abiertos con una mirada del tipo “¿Qué haces?”

-Dicen que eres el amigo del tal Justin Bieber ¿cierto?- le pregunté.

- Sí, somos mejores amigos- dijo como tratando de impresionarme.

-Ah, con razón- dije como quien no quiere la cosa

-¿Qué?- dijo sorprendido.

-Sí, los dos son igual de huecos y superficiales.

-¡(Tn) ___!- gritó Hayley con enojo- No le hagas caso Ryan, ella siempre es así.

-No te preocupes, sé que no lo hizo con mala intención- dijo sonriéndole y después desviando su mirada atentamente a mi.

-Pues cree lo que quieras- dije volviéndome a poner los audífonos.

El resto del vuelo Ryan y Hayley se la pasaron hablando mientras yo los ignoraba deliberadamente, es que, en serio ¿Quién se creía ese tipo como para sentirse un dios y creer que todas morían por el? Que desubicado.

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Holaa!!!  Espero que les guste este cap n.n gracias por las visitas y todo el apoyo =)
Este cap va dedicado a Mieel Bieber Beadles!!!! Gracias por estar al pendiente de la nove =)
Bueno chicas, no se olviden de comentar!!!
Gracias!!
Andyy...

Cap 4°

Contigo:

Cuando llegué a casa de los abuelos pude observar por uno de los inmensos ventanales, que todos estaban en la sala intercambiando sonrisas, abrazos, y obsequios de navidad, fue algo triste poder ser solo un espectador, pero no le di mayor importancia y volví a entrar por la puerta trasera para volver a escabullirme a mi habitación.

Llegué a mi habitación y me tumbé en la cama boca arriba mirando solo el techo y escuchando las risas y  conversaciones de mis familiares que se encontraban celebrando en la estancia de abajo.

Saqué mi iPod y lo puse en modo aleatorio, realmente no le estaba prestando atención a ninguna canción, ya que mi mente estaba en otro lado, pero al menos las melodías de las canciones acallaban cualquier sonido que provenía de abajo, y eso ya era una ventaja.

Después de unos minutos, alguien toco a la puerta, no tenía ánimos como para hablar con alguien, así que entre más rápido se fuera mejor.

-Pase…- dije sin emoción alguna.

-¿Podemos hablar?- dijo alguien desde la puerta.

Me incorporé de inmediato al escuchar su inconfundible voz y fruncí el ceño.

-¿En verdad quieres hablar conmigo?- dije fría- Creí que ya no te dignabas a hablar con la plebe.

-No digas idioteces (Tn) ____

-¿Idioteces?- dije de brazos cruzados- Ah, claro, porque todo lo que digo o pienso son idioteces, ¡Por eso no te importó nada de lo que yo quería y solo pensaste en ti!

-No digas eso - dijo lentamente.

-Yo digo lo que es y punto- dije mirándola calculadoramente- Aunque a ti te venga valiendo poco lo que yo piense.

-¡No me hables en ese tono señorita!- dijo al filo de su paciencia.

-Ah ¿si?, ¡¿Y tu quién eres para decírmelo?!

-¡Tu madre!- vociferó.

-¡Pues si eres mi madre, ¿por qué preferiste a ese idiota de esposo que tienes en vez de a mi?!- dije con lágrimas en los ojos.

-(Tn) ____- dijo tratando de acercarse y con mirada triste.

Los pasos que dio yo los retrocedí.

-¿Sabes qué?- dije secando con mi manga las lágrimas- Ya no importa, las cosas son como son y me tendré que dignar a acostumbrarme me guste o no,  a la basura de vida que tengo.

-¡¿Pues si tanto la odias por que no te vas con tu padre?!- dijo indignada.

-¡Pues lo haría!- grite al igual que ella- Pero no puedo ¡¿Sabes por qué?! ¡Por que el vivé en Alemania!

-¿Y qué? Si tu quieres irte tienes toda la libertad de hacerlo, nadie te lo impide- dijo molesta.

-Él lo hace…- dije lentamente y con nuevas lágrimas en los ojos.

-¿Vez? Entonces no te quejes, yo me esfuerzo por darte todo lo que quieres y tener una vida digna.

-¿Vida digna? ¡¿Vida digna?!- dije exasperada- ¡Con ese mantenido de esposo que tienes!

-¡No me hables en ese tono (Tn) ___!- se hizo oír- Y Tom no es un mantenido, ¡Trabajamos en lo mismo!

-Sí, pero admite que su vida cambió para mejor cuando ustedes se casaron, y no lo digo por esas estupideces del amor, lo digo en forma económica- dije fríamente- Puede ser que trabajen en lo mismo, pero tu ganas más que él, porque tu eres mejor en lo que haces y él es un imbécil.

-¡Ya estuvo (Tn) ___!- gritó- ¡Ya me tienes harta! ¡Colmaste mi paciencia! ¡No quiero que vuelvas a decir esas cosas que no tienen sentido!

-¡Que bueno! ¡Porque siempre es lo mismo!

-¡Yo quería hablar contigo como personas civilizadas! ¡Pero veo que es imposible!

-¡Si! ¿¡Pero sabes por qué?! ¡Porque tu nunca quieres escuchar nada de lo que te digo!

-¡Eso no es verdad! ¡Eres lo más importante para mí!

-No me confundas con tu querido Tom…- dije con una sonrisa irónica.

-¡Ya (Tn) ____!- dijo desesperada- ¡Esta decidido! ¡Yo quería hablar contigo y preguntarte que opinabas de todo esto! ¡Pero siempre con tus moditos lo complicas todo! ¡Contigo no se puede hablar! ¡Nos vamos a Atlanta!

-¡¿Qué?! ¡¿Irnos a….?! ¿¡Qué?!

-El domingo por la mañana nos vamos, regresaremos a Canadá mañana temprano, tendrás que empacar todas tus cosas y al día siguiente partimos a Atlanta- dijo con voz simple.

-¿¡Qué?! ¡No mamá! ¡No! ¡No!- dije llorando y cubriendo mi rostro- ¿¡Por qué haces esto?! ¡Apenas me estaba acostumbrando a ese pesado colegio! ¿¡Y me quieres cambiar pasado solo un año?! ¡No! ¡No hagas lo mismo! ¡¿Por qué te importa todo a costa de mi felicidad?! ¡No me hagas esto! ¡No quiero perder a la única amiga que tengo! ¡No quiero perderlo todo otra vez! ¡Y en el mismo día! ¿¡Por qué justo repites las cosas el mismo día?!

Sentía como si mi mundo se cayera a pedazos… de nuevo, era un dolor insoportable que me impedía respirar bien y se atascaba en mi garganta dejándome sin aliento, ¿Por qué las cosas siempre tenían que ser de este modo? ¿Por qué tenían que haber tantos cambios en mi vida solo para empeorarla?  ¿No le bastaba ya con verme destrozada como para destrozarme más? ¡¿Por qué hacia lo mismo en el mismo día?!

-Yo traté de decírtelo del mejor modo (Tn) ___ - dijo con dolor en su mirada al verme en tal estado- Pero como siempre tu decides tomar el lado difícil… Lo siento… es lo mejor.

-¿Para qué nos vamos?- dije lentamente y en un apenas audible susurro antes de que saliera por la puerta.

- Nos ofrecieron a Tom y a mí un mejor trabajo y sueldo en Atlanta- dijo con voz más suave.

-¡¿Qué pasará conmigo?! ¡¿Qué pasará con mi escuela?! ¡¿Mis amigos?! ¡¿La casa?! ¡Todo!

-La empresa se encargó de ver todos esos aspectos materiales y de estudios, Max y tu irán a la misma escuela, esta cerca de nuestra casa y es de las mejores del mundo- me explicó.

-¿Ya no veré más a Hayley?- pregunté con dolor.

-(Tn) ___, Los amigos los encuentras en todas partes- dijo mi madre con tranquilidad.

Fruncí el ceño y la miré con enojo ¿Acaso ella no entendía lo difícil que era para mi hacer amigos? ¿No entendía que con todo esto me sentía peor que antes? ¿Qué estaba reviviendo todo lo ocurrido el año pasado? Al parecer no lograba ver lo mucho que estaba doliendo.

-No si eres yo- dije fría y distante.

-(Tn) ____ debes de comprender que los cambios son para mejor- dijo tratando de hacerme ver algo que jamás seria capaz de aceptar.

-Eso dice la gente que tiene un motivo y razón de ser- dije con tristeza y enojo- Yo perdí eso, por si no te has dado cuenta.

-No digas eso (Tn) ____ apenas estas empezando tu vida.

-Vida que ya esta jodida para siempre- dije cortante.

-¡Eres imposible!- dijo al final mientras salía de mi cuarto molesta y azotando la puerta.

Mis rodillas cedieron y caí desplomada al piso mientras un inmenso frío corría por mi piel, siempre era lo mismo cuando algo que en verdad dolía sucedía, ¿tendría que acostumbrarme a todos los golpes que me daba el destino? Las lágrimas que rodaban por mis mejillas no paraban de caer y mis sollozos eran acompañados de coros navideños ¿Irónico no?  ¿Seria de ahora en adelante la misma melodía de tristeza que tendría que escuchar por todas las navidades?

Veo que ya conocieron a los principales causantes de que mi vida se haya ido por la borda…

Pero esa no es la historia completa… ¿Quieren saber de qué hablo? Está bien, digo, sí ya estoy completamente destruida, los recuerdos del pasado solo serían una cuchillada más.

Antes de que todo lo que estaba ocurriendo y había ocurrido sucediera, yo solía vivir con mis dos padres y mi hermano en (Tp) ____, solía pensar que mi vida era perfecta, que no podía pedir nada más…

Que equivocada estaba al no saber lo que el destino deparaba para mí…

Al principio todo comenzó con pequeñas peleas en el auto o a la hora del almuerzo, que después llegaron a ser insufribles batallas a las 3 de la madrugada y botellas de alcohol de antemano… exacto, mis padres se estaban divorciando. ¿Había sido por falta de amor? ¿Por qué se dieron cuenta que nunca estuvieron hechos el uno para el otro?  No lo sabía, y la verdad es que jamás lo trataría de comprender, lo único que sabia y me constaba, era que las cosas jamás volverían a ser como las había conocido.

Y así fue, un buen día pude ver como mi madre lloraba desconsolada en su habitación y como se sujetaba a una carta, como si su vida dependiera de eso, yo sin saber que hacer corrí hacia la planta baja en busca de papá, para decirle que mamá estaba llorando y que desconocía de los motivos, pero cuando baje el último peldaño de las escaleras pude ver que en la puerta estaban tres maletas y mi padre sosteniéndolas con ambas manos, no sabía como reaccionar exactamente, que yo supiera no tenía planes de negocios… y algo me decía que no era algo relacionado con el trabajo.

Papá corrió a abrazarme, él no paraba de repetirme que tenía que ser una buena niña y cuidar de mamá, que era una chica fuerte y podría saber como arreglármelas con cualquier obstáculo, tal vez esa era la razón de mi independencia, en cuanto a la fortaleza, sinceramente yo me sentía como un enorme león cobarde.

No quería que papá se fuera, sentía como si estuviera a punto de perder todo lo que más quería en mi vida…. Mi familia.

Los años pasaron y cumplí la edad de doce años, era una chica alegre y feliz, amaba mi escuela y todo era genial, vivía con mamá y mi hermano en un condominio cerrado muy lindo, y veía a papá todos los viernes y fines de semana, todo era perfecto… Hasta que llego ese hombre a la vida de mi mamá ¿Saben a quien me refiero no? Exacto, el perfecto mantenido e idiota de Tom. Mamá había ido a Canadá por un asunto de negocios, ella era doctora y viajaba demasiado, ya saben, la medicina siempre tiene nuevas cosas, por lo tanto siempre iba a diplomados y cosas por el estilo, y ese mes le tocaba Canadá, y en el curso que tomó fue donde conoció a Tom, según ella fue amor a primera vista, empezaron a salir y quedaron perdidamente enamorados, patético, bueno, a mi no me agradaba en lo absoluto que saliera con aquel tipo, ya que mamá había tenido una que otra cita antes, que puedo decir, la belleza en mi familia era pura genética, en fin, siempre por una u otra razón las cosas no salían bien y mamá quedaba con  el corazón roto, ¿Quién me aseguraba que este tal Tom seria la excepción?  Además de que de por si mamá se la pasaba en el hospital atendiendo a sus pacientes y bla, bla, y cuando llegaba a casa pasaba horas hablando por teléfono con él y haciendo que pasáramos menos tiempo juntas…, la verdad nunca creí que las cosas duraran, ya saben que amor a distancia no es nada duradero, así que le dejé de tomar tanta importancia, y es aquí cuando las cosas comienzan a ponerse duras… por así decirlo.

Una noche cuando se suponía que veríamos a papá para pasar el fin de semana con él, fuimos a cenar a un restaurante de lujo, donde servían la mejor langosta y vinos en el país ¿Fantástico no? Bueno, así lo creía hasta que llegó la hora del postre…

Habíamos estado de maravilla, nos la estábamos pasando increíble, no parábamos de reír y recordar viejas anécdotas que a todos nos sacaba una buena sonrisa. Hasta que papá se puso algo serio, dijo que necesitaba hablar con nosotros sobre algo muy importante, Max y yo le prestamos atención, y fue ahí que nos dijo que tendría que irse para Alemania la próxima semana, y que nos tendríamos que ver pocos días al año, mi papá era un empresario exitoso que se la pasaba de viaje en viaje, y cuando se le presentó la oportunidad de crecer…. no lo dudó, claro que le dolía dejarnos, a mi me dolía que se fuera, y  oficialmente esa había sido de las veces en las que más había llorado, perder a una de las personas que más quieres en la vida, es difícil… sin embargo, nos manteníamos en comunicación y hablábamos por teléfono la mayoría del tiempo, ya que estaba siempre demasiado ocupado, tal vez esa era una de las razones por las cuales el no tenia una novia como mamá con Tom, porque sinceramente mi padre era un hombre muy bien parecido, y hubiera podido tener cualquier mujer si el así lo quisiese, pero se podría decir que su mujer era el trabajo.

Con papá viviendo en otro país y a mamá siempre  ocupada en el hospital o hablando con Tom, comencé a creer que las cosas no estaban andando nada bien… nada bien.

Pero después le dejé de tomar importancia a todo eso, me fui de intercambio a Europa un año, mi vida volvía a sonreír, me mantenía en comunicación con mis padres y por lo que sabía la relación de mamá con Tom era lo mismo de siempre, comencé a alojar esa pequeña esperanza de que al final se acabaría, sería solo otro hombre x que pasaba por la vida de mamá sin dejar ninguna huella, lástima que no pude ver cuán marcada en verdad la había dejado…

El año pasó y regresé a (Tp) ____, los meses de tristeza que tuve gracias al novio de mamá y a la partida de papá, parecían olvidados, volvía a sonreír y a ser la misma niña loca de siempre, a todos les encantaba verme así, sobretodo a mí.

Creía que estaba totalmente curada de cualquier golpe que hubiese habido en mi vida, nunca volvería a sufrir…. O eso creía…

 A la siguiente semana de que había regresado fueron vacaciones de invierno, mamá nos dio la sorpresa de que iríamos a Canadá a pasar la navidad, ¿Genial no?, fue lo que pensé, porque ¿A quien no le agrada la idea de vacaciones de invierno y Canadá en la misma oración? Bueno, no cuando descubres la verdadera razón del viaje…. Exacto, Tom. Sinceramente pensé que mamá ya se había olvidado de él en un año, tal parecía que había sucedido todo lo contrario…

Cuando llegamos nos hospedamos como siempre en un hotel fantástico, Max y yo nos la pasábamos de un lado a otro,  nada menos que divirtiéndonos, pero esa diversión, risas y sonrisas, cambiaron ese maldito 24 de Diciembre… si, todo eso fue remplazado con lágrimas y llantos interminables, Si… Ellos se iban a casar…

Nos dieron la noticia esa mismísima cena de Noche Buena, Max se había alegrado por mamá, ya que al fin había encontrado a la persona correcta, en cambio yo, yo no lo veía para nada de esa manera, me oponía firmemente a esa unión, lloré, grite, hice de todo… pero eso no cambió las cosas, nadie tomó en cuenta mi opinión….

Y después fue cuando llegó la gota que colmo el vaso… nos mudamos a Canadá, en verdad no sabía que parte de mi vida dolía mas, tal vez el hecho de que todo se estaba partiendo en pedazos, mis recuerdos en (Tp) ____ serían dejados ahí mismo junto con toda mi infancia, todo era exactamente lo que nunca había querido…. Solo me había esfumado un año de la vida de mamá y ella había encontrado a su media naranja y ahora que regresaba le importaba poco lo que pensara de esa unión, no le importó en lo absoluto ver cuánto lloraba y me quejaba, no, primero era su maldita felicidad…

Todo el año había sido difícil, admito que mamá consiguió un mejor puesto en el nuevo hospital donde trabajaba Tom, pero eso no importaba, prefería vivir en una caja de cartón, pero tenerla cerca y sin ese imbécil que jamás remplazaría a mi papá.  Lo aceptaba,  mi vida era difícil, pero se podría decir que al menos ya me estaba resignando hasta poder ser mayor de edad e irme a vivir por mi cuenta sin tener que soportar ese cuentito de la familia feliz y perfecta.

Ya no lloraba ni era un zombi andante como en los primeros meses, pero tampoco es que me gustara estar ahí o todo, como les dije al principio, me volví más rebelde y cerrada, pero de eso a llorar, nada que ver, y para todos, incluso para mi, era un progreso de los grandes.

Tal vez, solo tal vez, podría llegar a gustarme Canadá, no lo decía por mi vida familiar, lo decía por mi escuela y amigos, tal vez eso era lo único que se salvaba, y lo único que me gustaba…

¿Y ahora? Ahora que apenas estaba comenzando a aceptar las cosas e incluso a hablarle más a mi madre, ya que nuestra relación se había deteriorado y me la vivía enojada con ella, viene y lo arruina todo de nuevo con sus decisiones, decisiones que me perjudicaban a mi de paso, decisiones las cuales me jodían la existencia y no estaba dispuesta a aceptar, lastima que no tenia voz ni voto en nada, porque a mi querida mamá le había dejado de importar lo que pensara sobre ella y su nueva vida.

¿Atlanta? ¿Yo que rayos haría en Atlanta? Solo porque mi mamá quería mejorar su vida no quería decir que yo opinara de la misma forma, y de nuevo yo era la que terminaba aguantándose y resignándose a todo ¿Era costumbre de mi madre joder todos los malditos 24 de diciembre? Porque eso parecía…  Y de nuevo perdería todo lo que había alcanzado a construir en un año, volvería a empezar de cero y mi pasado sería como si nunca hubiese existido, ya que seguramente regresaría de visita pocas veces al año, como ocurría con mi país. ¿Cuál sería el siguiente país el próximo año? Ha-ha-ha.

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Hola chicas!!! Espero que les haya gustado este nuevo cap n.n
Gracias a las nuevas chicas que comenzaron a leer la novela, me alegra que les este gustando =´)
Comenten mucho mucho mucho si??? si tengo un coment o un me gusta y eso les subo dos caps seguidos va???
Gracias
Las quieroo!!
Andy....