jueves, 5 de abril de 2012

Cap 56°


-Veo que estás muy pensativa- lo escuché decir desde la puerta de mi habitación.
-¡Dios!- grité tirando las anotaciones que habíamos hecho mi amiga y yo por todo el suelo- ¡Bieber! ¡Casi me matas del susto!

-Hum… me gusta más cuando me dices Justin- dijo con una mueca tierna.
-Así te llamas ¿No?- dije mientras me agachaba para recoger los papeles.

-Sí- dijo agachándose enfrente de mí- Pero me gusta más cuando tú me dices Justin- sonrió, a lo cual yo respondí enarcando una ceja.
-Ok… ¿A ti que mosca te picó?

-Ninguna- rió- déjame que te ayude- dijo tomando unas hojas.
-¡No!- dije arrebatándoselas de entre sus manos.

Justin me miró desconcertado y yo aparté rápidamente la mirada mientras me ponía a recoger todo apresuradamente, evitándome topar con sus ojos.
-¿Y yo soy el raro?- dijo después de un incómodo silencio entre los dos.

-Son cosas personales- dije colocando las hojas detrás de mi espalda y poniéndome de pie.
-¿Personales?- dijo levantándose.

-¿A qué venías?- dije evitando sus preguntas.
-Ah, eso- dijo mientras se sentaba en mi cama- Venía a decirte que ya nos vamos.

-¿Vamos? ¿A dónde?- dije mientras metía las hojas disimuladamente en un compartimiento del escritorio, sin quitarle la vista de encima.
-Sí, recuerda que hoy seré tu guía personal- sonrió.

-Querrás decir mi carcelero- hice una mueca- Vamos a ir a la estúpida escuela ¿no?
-¿Qué tienes en contra de la escuela?- rió.

-Es tonta y… no me gusta la idea de empezar desde cero- admití.
Justin calló por un momento y después sonrió.

-Estoy seguro que serás la sensación, no creo que nadie se atreva a cerrarte los brazos.
-Es precisamente por eso que no quiero ir- dije haciendo una mueca- Odio ser el centro de atención- negué con la cabeza- simplemente no me agrada eso.

-Bueno…- dudó un instante- Creo que no lo logras muy bien- su mirada se ensombreció.
Yo me limité a mirarlo tratando de comprender las emociones que cruzaban por su rostro, pero de inmediato se puso de pie y se dirigió a la puerta.

-Vamos rápido, señorita quiero ser invisible- dijo saliendo.
-Ok… - dije viéndolo salir por la puerta de mi habitación- Bipolar- murmuré.

Antes de salir y darle alcancé, me giré hacía el compartimiento del pequeño escritorio de madera donde había guardado las anotaciones y le eché candado, metiéndome la diminuta llave en la bolsa de mis shorts, No sabía exactamente por qué, pero no me agradaba la idea de que Justin se enterara lo que estaba tratando de descubrir… simplemente era inimaginable tratar de ver la cara que pondría al ver las escasas, pero posibles conclusiones a las que habíamos llegado Hayley y yo, además de las miles de enfermedades relacionadas con la pérdida de recuerdos…

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