lunes, 2 de abril de 2012

Cap 48° maratón*


En ese momento la luz que nos alumbraba proveniente de la habitación se apagó y miré a Ryan con una enorme sonrisa.
-Que comience el show.

Me puse de pie rápidamente y comencé a pasar los dedos por el filo del ventanal de cristal, en busca de que estuviera un poco entre abierto para poder entrar más fácilmente, por fortuna en efecto lo habían dejado emparejado, así que solo lo deslicé suavemente evitando hacer cualquier tipo de ruido.
-Vamos- dije en un apenas audible susurro a Ryan.

-Ok, espérame- dijo levantándose.
-¿Qué rayos te hiciste?- reí.

-Tu también deberías de hacer lo mismo- dijo pasándome un botecito con maquillaje negro para dibujar las líneas que utilizan los soldados en el rostro.
-Paso- dije devolviéndole el envase.

- Como quieras ¿Y ahora qué?- preguntó mientras se colgaba la bolsa al hombro.
-Ahora tu haces lo que te diga- dije quitándole la bolsa a Ryan y adentrándome a la obscura y desconocida habitación.

Dentro, todo era silencio, mis ojos tardaron un poco en acostumbrarse a la completa obscuridad y una vez que pude identificar muebles y sombras sin necesidad de forzar mucho la vista, me acerqué sigilosamente a la primera bolsa de dormir donde se encontraba uno de los tres chicos roncando levemente en un sueño profundo.
Me coloqué de rodillas en el suelo y abrí rápida, pero silenciosamente la bolsa y saqué lo primero que mis dedos tocaron, miel de maple.

Abrí el envase de miel y en cuestión de segundos el pobre chico ya estaba cubierto de la sustancia dulce y pegajosa de pies a cabeza junto con plumas.
-Algo falta…- susurré para mi misma- Ya sé.

Volví a introducir mis manos a la bolsa y saqué un guante de goma rojo y lo coloqué en la cabeza del chico con una sonrisa.
-Así está perfecto.

Después de eso, comencé a llenar el suelo con crema pastelera y una que otra canica, mientras tanto Ryan se encargó de colocar cubetas con agua en las puertas y otras trampas más por todas partes, esto era la gloria, moría por ver las caras de los chicos cuando se encontraran con nuestra pequeña sorpresa al despertar, una vez que hube dejado totalmente maquillado al último chico que descansaba en una cama, sonreí triunfante y me acerqué a Ryan quien acababa de colocar el último globo en el ventilador.
-¿Listo?- le susurré.

-Sí, mas vale que salgamos rápido- dijo tomando nuestras cosas y caminando con sigilo hacia el ventanal para evitar tocar la miel y las canicas.
Eché una última mirada a la ya decorada con éxito habitación, y antes de que pudiera dar el último paso hacia el balcón donde ya se encontraba Ryan, un ruido me sobresaltó dejándome sin aliento y con el corazón a punto de explotar.

Me di la vuelta rápidamente con el corazón en la boca y me percaté de que había activado una de las trampas de Ryan por accidente. De pronto pude observar con horror como una fila de dominós iba cayendo en hilera hasta topar con una canica que corría por una pequeña rampita hasta llegar a una cubeta llena de agua y caía con total estruendo directo a la cabeza del chico que dormía en la cama.
-Mierda…- alcancé a decir.

Después de eso todo pasó tan rápido y a la vez tan lento, que lo último que recuerdo con suma claridad fue los horrorizados ojos de Ryan mirándome desde el balcón.
-Corre- dije con los labios para que Ryan me entendiera.

Él solo se limitó a mirarme con la misma expresión de angustia y en un segundo que parecía interminable, entre debatirse  si marcharse o no,  lo vi desaparecer por la escalera que daba al jardín.
El estrepitoso ruido de cada una de las trampas que era activada una a una por los confundidos y aterrados chicos, me hizo volver a la realidad de golpe y me apresuré a la puerta más cercana de la habitación para al menos prolongar mi ya inminente captura, pero creo que ese había sido el peor error que había cometido esta noche además del hecho de haber activado la trampa por accidente, en ese momento un balde rojo de agua cayó sobre mi cabeza al momento de abrir la puerta dejándome completamente mojada y descubierta ante un par de ojos que no me quitaban la vista de encima.

3 comentarios:

  1. IGGGGGGGGGGGGGGGGGGG me quede con el corazón en la mano!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! se me aceleró el corazón jajajaa en serio!!! que buenísimo capi!!!.. sus ojos!!!! awssssss

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  2. ahahah que mala suerte... omg estoy aqui muriendome de la intriga

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